El BCE ve mucho espacio para integrar la banca minorista y de empresas

El vicepresidente del BCE, Vítor Constâncio, dijo hoy que queda mucho espacio para integrar los servicios de banca minorista y la financiación de empresas en la zona del euro y que para ello es fundamental un fondo europeo de garantía de depósitos, que incrementaría la confianza de los depositantes.

Constancio consideró, en una conferencia sobre la unión bancaria, que en los últimos años ha remitido la fragmentación que se produjo durante la crisis económica y financiera, pero "queda un espacio significativo para más mejoras en la integración financiera".

El vicepresidente saliente del BCE, que será sustituido a partir de junio por el exministro español Luis de Guindos, puso como ejemplos la integración de los servicios de banca minorista y la financiación de empresas.

La Comisión Europea (CE) y el BCE consideran que la integración financiera en Europa ha mejorado, pero que se debería avanzar en el respaldo fiscal común para el fondo de resolución única y en la introducción de una garantía de depósitos.

La CE y el BCE publicaron hoy sendos informes en los que analizan el proceso de integración financiera en Europa en 2017, después de que el precedente fuera un año volátil.

Los informes fueron presentados hoy en una conferencia conjunta en la sede del BCE en Fráncfort (Alemania).

En ella participó el responsable de Economía Global, Regulación y Relaciones Institucionales de BBVA, José Manuel González-Páramo, que también consideró que Europa debe revisar el funcionamiento de la unión bancaria hasta la fecha y completarla con un fondo europeo de garantía de depósitos.

A su juicio este fondo europeo de garantía de depósitos "aumentaría la confianza en la seguridad de los depósitos, independientemente del país de origen de los bancos que los tienen en su balance", a la vez que contribuiría a romper el vínculo entre el riesgo soberano y el riesgo bancario.

Una integración mayor de los servicios de banca minorista permitirían, por ejemplo, a una pequeña empresa española pedir un crédito en Alemania, a un italiano hacer una transferencia fácilmente a Portugal o un francés contratar una hipoteca en Holanda.

El fondo europeo de garantía de depósitos debe ser financiado previamente por las contribuciones de los bancos e ir acompañado por un respaldo público, recomienda el BCE.

"El ajuste de estas contribuciones debería ayudar a minimizar el riesgo de que algunos sistemas bancarios subvencionen a otros sistemas bancarios en caso de una crisis", precisó Constancio.

El BCE dijo recientemente que ha simulado casos de crisis bancarias y que, precisamente, si las contribuciones de los bancos se basan en sus riesgos no se produce una subvención transfronteriza.

Constancio añadió que los países de la zona del euro deberían cooperar más para lograr una integración financiera mayor porque "es un gran despilfarro haber dado un paso enorme para adoptar una moneda única y continuar renunciando a los beneficios que podría recogerse creando una unión bancaria y de los mercados de capital real".

González-Páramo consideró por su parte que algunos de los obstáculos para la integración bancaria europea son "barreras naturales" de la banca minorista, como la proximidad y la confianza que necesitan los clientes, factores culturales de cada país (como los hábitos de ahorro o el papel de la familia como prestamista) o el grado de conocimientos digitales para realizar transacciones financieras.

Pero, añade, "también existen barreras artificiales como las diferencias en los marcos regulatorios, como los registros de propiedad, leyes de insolvencia o el tratamiento fiscal de los servicios y productos financieros".

"Superar estos últimos obstáculos es uno de los objetivos de la unión bancaria y la unión del mercado de capitales", ha explicado González-Páramo, miembro del comité ejecutivo del BCE entre 2004 y 2012.

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