A Banesto le pesa el ladrillo

Banesto se unió a la fiesta de la Bolsa, pero tarde y con muchas menos ganas que sus antiguos compañeros[…]

Banesto se unió a la fiesta de la Bolsa, pero tarde y con muchas menos ganas que sus antiguos compañeros del Ibex. BBVA, Popular y el Sabadell registraron subidas de alrededor de un 6%, pero Banesto ganó menos de la mitad. Tuvo que ser porque los resultados no llegaron a convencer. El beneficio neto cayó más de lo esperado: el mercado estimaba 471,2 millones, frente a los 460 millones que efectivamente ganó. El argumento que puede utilizar la entidad para defenderse podría ser que ha realizado más provisiones de las que hubieran sido estrictamente necesarias, que está aplicando una política conservadora y que está cubriendo más riesgos de los que realmente tiene. Pero parece que no es así. El propio banco reconoce que en 2011 tendrán que invertir en su colchón de protección más incluso que en 2010.

Y, por otro lado, Nuria Álvarez, analista de Renta 4, considera que esas provisiones que el banco califica como extraordinarias, en realidad no lo son tanto. "No han servido para cubrir riesgos futuros, sino presentes", asegura esta analista, quien apunta que, sin esa inyección, no habría tenido provisiones genéricas para cubrir la morosidad y tendría que haber arañado el propio beneficio neto. Y ahora, en este cajón sólo le quedan 190 millones, con lo que no tiene para cubrir casi ni un trimestre.

Banesto ha dado más detalle sobre su exposición inmobiliaria que en otros trimestres. Lo malo es que los analistas siguen mostrando muchas dudas. El banco tiene créditos concedidos al sector inmobiliario por valor de 10.000 millones de euros, de los que 1.700 son morosos. Estos últimos están provisionados en un 30%. Banesto asegura que si se suman las garantías reales de estos préstamos, la cobertura subiría hasta el 80%. Pero, ¿cómo se han valorado esos activos que actúan como subyacente? El Banco de España ha elaborado una circular para regular las valoraciones de los activos que sustentan los préstamos, pero lo cierto es que este aspecto sigue bajo sospecha. Además, tiene préstamos subestándard, es decir, con riesgo de convertirse en morosos, por valor de otros más de 1.000 millones de euros. Es decir, la morosidad va a ir aumentando. Si los créditos dudosos actuales los tuviera más cubiertos, afrontaría el crudo 2011 con más holgura. Pero de holgura, nada.

De esos 10.000 millones de euros de préstamos al sector inmobiliario, más de la mitad están concedidos a promotores. El 36% de ellos financian suelos. ¿Qué suelos? No es lo mismo que estén en el centro de Madrid que a las afueras de un municipio de costa. Otro 49% tienen viviendas como subyacente. Pero para lo mismo: ¿Son primeras residencias o vacacionales? No es lo mismo. El mercado necesita más información, más transparencia.

Por otro lado, su cartera de adjudicados y adquiridos se acerca a los 3.000 millones de euros. Han cubierto posibles depreciaciones equivalentes a un 24%. "Podemos considerar que es suficiente, si tenemos en cuenta cómo ha evolucionado el precio de la vivienda, pero necesitamos conocer más detalles sobre el modo en que los bancos calculan el valor de los activos", explica Álvarez.

La cobertura de riesgos se pone difícil. En el cuarto trimestre, los márgenes se han contraído más de lo previsto. Y el negocio este año pinta muy mal. Dicen que los bancos han dado ya por perdido este 2011 y se centran ya en 2012. Pero la Bolsa abre todos los días.

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