El último acuerdo del Brexit llega al Parlamento: ¿Qué podemos esperar?

El acuerdo firmado prevé que Irlanda del Norte siga alineada con ciertas normas del mercado único europeo pero forme parte del territorio aduanero del Reino Unido

Tres años después del referéndum, la salida del Reino Unido de la Unión Europea está más cerca. Este jueves, la Unión Europea y el Reino Unido alcanzaron un acuerdo que podría despejar los obstáculos para que la salida del Reino Unido de la UE se produzca de manera ordenada, evitándose así el temido Brexit duro, según acaban de informar el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker y el primer ministro británico, Boris Johnson. A falta de la votación de hoy en el Parlamento británico todo parece que se producirá antes de la fecha tope del 31 de octubre. 

El acuerdo firmado prevé que Irlanda del Norte siga alineada con ciertas normas del mercado único europeo pero forme parte del territorio aduanero del Reino Unido, con lo que los controles a los bienes se efectuarán en el punto de entrada a este territorio británico y no en la República de Irlanda. Además, el pacto prevé que la Asamblea de Irlanda del Norte pueda votar si se mantiene esa salvaguarda para evitar una frontera física en la isla de Irlanda cuatro años después de que haya entrado en vigor, lo cual debería suceder una vez que concluya el periodo de transición posterior al Brexit, que será de un año hasta 2020, aunque sí que es cierto que se podría alargar un año o dos más.

Las miradas puestas en la sesión del Parlamento de hoy

La sesión de hoy es crucial ya que no hay que olvidar que Theresa May ya llevó un acuerdo (dos veces diferentes) al parlamento británico y fue rechazado.

¿Qué es lo que puede cambiar hoy? El hecho de tener la fecha de salida a la vuelta de la esquina puede que añada presión y quizás los parlamentarios británicos estén cansados y quieran ejecutar la salida cuando antes, importando cada vez menos el precio a pagar, explican los expertos de Andbank. 

Lo cierto es que Reino Unido se juega mucho en la votación de este sábado puesto que sería positivo para la economía del Reino Unido, ya que aportaría claridad sobre la futura relación comercial entre el Reino Unido y su mayor socio comercial. También apuntalaría la libra esterlina y las acciones, especialmente las orientadas al mercado interno. La tasa de interés aumentaría, lo que sería negativo para los bonos.

Los Brexiteers entre los parlamentarios siempre han insistido en la integridad del Reino Unido "en su totalidad", es decir, incluyendo la provincia británica de Irlanda del Norte. Sin duda apreciarán que el primer ministro británico pudo convencer a la UE de que abandone el respaldo irlandés que fue diseñado para evitar una frontera dura entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte, pero que también habría obligado a NI a algunas reglas de la UE. Pero abandonar el tope trasero puede no ser suficiente para Brexiteers. El futuro de Irlanda del Norte sigue siendo un tema espinoso. Concluyen los expertos de Unigestión. 

No obstante, no hay que olvidar que la mayoría de los parlamentarios de la oposición rechazarán el acuerdo porque no quieren Brexit de ninguna forma. El DUP que apoya a la mayoría del primer ministro en el Parlamento ha dicho que no aceptará el acuerdo, aunque aún podría cambiar de opinión en las próximas horas si teme que un Brexit duro sea la única alternativa. Boris Johnson tendrá que encontrar 320 diputados de su lado para que se apruebe el acuerdo, principalmente entre los conservadores. Los parlamentarios pro-Brexit de la oposición con los nervios para resistir la ira de sus líderes políticos también podrían ponerse del lado de él. Muchos observadores dudan de que pueda lograr tal respaldo.

Publicidad
Publicidad

Si el acuerdo no se lleva a cabo el sábado, continúan los expertos de Unigestión xexplicando, el resultado más probable es una nueva extensión de la fecha límite del Brexit por 3 meses hasta finales de enero, ya que el parlamento del Reino Unido legisló para bloquear un Brexit duro el 31 de octubre. Esto le daría más tiempo a Boris Johnson para obtener una mayoría parlamentaria en torno al acuerdo que acaba de cerrar.

Lo que se juegan las compañías del Ibex 

SelfBank ha hecho un repaso de lo que se juegan las empresas españolas con el Brexit. 

Publicidad

IAG es la compañía que más se juega. La aerolínea se arriesgaría incluso a perder los permisos para sobrevolar territorio europeo. Aparte, se vería afectada por un previsible descenso del turismo procedente de Reino Unido. Cabe recordar que el 22% de los 82,8 millones de turistas que llegaron a España en 2018 procedían de este país, una cifra en riesgo tanto por la depreciación de la libra como por la previsible caída de la renta disponible de los ciudadanos británicos.

Santander (Reino Unido supone un 13% de sus beneficios) y Banco Sabadell (su filial británica TSB representa un 23% de los ingresos). Un Brexit sin acuerdo dispararía la morosidad bancaria y la inflación debido a la caída de la libra y la imposición de aranceles. En ese caso, el Banco de Inglaterra tendría un gran dilema, si subir tipos para controlar la inflación, o bajarlos para estimular una economía que pasaría a estar seriamente amenazada por una recesión.

Ferrovial también es una compañía sensible a las negociaciones, tanto por el efecto divisa como por sus negocios en ese territorio. Además de tener uno de sus principales activos (25% del aeropuerto de Heathrow) en Londres, su filial de servicios (actualmente en venta) factura más de 2.000 millones de euros en Reino Unido. Ferrovial celebraría de manera especial un acuerdo ya que despejaría la principal duda que tienen los potenciales compradores de esta división: el Brexit.

El caso de Iberdrola es también significativo, ya que a través de Scottish Power y la presencia en varios proyectos eólicos, este territorio representa el 17% de los ingresos de la eléctrica española.

Publicidad

Por último Telefónica, ya que Reino Unido supone el 15% de las ventas totales a través de su filial O2. Un Brexit con acuerdo favorecería una venta de esta filial, algo que intentó hace unos años pero impidió Bruselas por un tema de competencia. En caso de conseguir deshacerse de ella a buen precio, la operadora española podría solucionar de una vez por todas sus problemas de endeudamiento.

En portada

Noticias de