El incentivo más rentable de Escrivá para retrasar la jubilación

Los expertos aconsejan a los que demoren su jubilación que opten por el complemento del 4 por ciento vitalicio

Mantener el poder adquisitivo de los pensionistas y retrasar la edad de jubilación son dos de los objetivos que el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, se ha planteado conseguir con la nueva reforma de las pensiones, que el Gobierno espera que entre en vigor en enero de 2022.

Para conseguir su primer propósito, el proyecto de ley que integra el primer bloque de medidas para la reforma del sistema público de pensiones introduce un mecanismo de revalorización de las pensiones.

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Consiste en que el 1 de enero de cada año se incrementarán las pensiones de acuerdo con la inflación media anual registrada el ejercicio anterior y en el caso de que se produzca un año de IPC negativo, las pensiones quedarán inalteradas.

Para conseguir su segundo objetivo, aproximar la edad legal de jubilación, que en 2021 es de 66 años, a la edad real que ahora ronda los 64,5 años, Escrivá ha introducido en el proyecto de ley medidas para penalizar la jubilación anticipada e incentivos aplicados al retraso de la edad ordinaria de jubilación.

Nuevos alicientes para seguir trabajando

Se trata de tres incentivos que se aplicarán a cada año de demora de la jubilación entre los que tendrán que elegir los profesionales.

El primero consiste en asignar un porcentaje adicional a la pensión del 4 por ciento, que se sumará al que corresponda de acuerdo con el número de años cotizados, y se aplicará a la base reguladora a efectos de establecer la prestación.

Enrique Devesa, profesor de la Universidad de Valencia y miembro del Instituto de Investigación Económica (IVIE), considera que esta medida “se mantiene en un nivel muy por debajo del actuarialmente justo (la cantidad resultante entre lo que aporta el trabajador y lo que recibe) y solo se aplica sobre años completos de demora en lugar de sobre meses”.

Para que fuese equitativa se debería haber aplicado coeficientes aumentadores del 0,6 por ciento por mes de demora, es decir, de un 7,2 por ciento por año.

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El segundo incentivo consiste en una cantidad de dinero en función de la cuantía de la pensión y con ella se premiará a las carreras de cotización más largas. Consistiría en el pago único de un cheque que oscilará entre un mínimo de 4.786,27 euros y un máximo de 12.060,12 euros.

El tercero es una combinación de ambas opciones.

Reclamos poco atractivos

Estos tres incentivos mejoran los que hay ahora. Consisten en conceder al beneficiado un porcentaje adicional a la pensión por cada año completo cotizado entre la fecha en que cumplió la edad ordinaria de jubilación y la fecha de retiro.

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El porcentaje adicional consiste en el 2 por ciento por cada año completo cotizado, cuando el interesado acredite hasta 25 años cotizados al cumplir la edad ordinaria de jubilación.

Sube hasta el 2,75 por ciento cuando el trabajador acredita entre 25 y 37 años cotizados y llega hasta el 4 por ciento cuando ha cotizado más de 37 años.

Estos incentivos estarán vigentes hasta diciembre de 2021. Una vez implantada la reforma de las pensiones, el porcentaje del 4 por ciento, aplicable hasta ahora solo a aquellos trabajadores con más de 37 años cotizados, se extenderá a todos los casos.

¿Qué incentivo elegir?

Lo más importante para aquellos que renuncien a jubilarse al cumplir la edad ordinaria de retiro a cambio de una mayor pensión es que elijan bien con qué incentivo quedarse, ya que la cuantía obtenida en cada caso es muy distinta.

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Según los expertos del Instituto BBVA de Pensiones, "en general, es significativamente más cuantioso el porcentaje de pensión adicional del 4 por ciento".

Esto es porque el valor máximo del incentivo a tanto alzado alcanzaría los 12.060 euros por año de retraso, mientras que el valor máximo del 4 por ciento adicional sobre la base reguladora por cada año de retraso de la jubilación y de por vida serían unos 33.000 euros, teniendo en cuenta la esperanza de vida de los españoles después de jubilarse.

La mayoría apostará por el cheque

No obstante, según afirman José Antonio Herce y Mercedes Ayuso, miembros del Foro de Expertos de Instituto BBVA de Pensiones, debido a nuestros sesgos conductuales, los futuros jubilados tenderán a pedir el capital a tanto alzado, aunque en la mayor parte de los casos, dependiendo de lo que vivan, los pensionistas recibirían mucho más con el complemento del 4 por ciento vitalicio por cada año de demora.

El valor del pago único es inferior al valor esperado del 4 por ciento mensual durante los más de 20 años de media que vive un trabajador recién jubilado", apuntan ambos expertos.

Sobre si Escrivá conseguirá convencer o no para retrasar el retiro, los expertos se muestran escépticos, teniendo en cuenta que casi el 70 por ciento de los españoles desean jubilarse cuanto antes cueste lo que cueste.

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La subida se queda corta

A pesar de que los incentivos van a mejorar tras la reforma, siguen siendo menores que los ofrecidos por otros países del entorno para retrasar la jubilación.

Este es el caso de Suiza, donde se puede retrasar la edad de jubilación hasta un máximo de cinco años.

Los residentes en el país tienen derecho a una subida de la pensión del 5,2 por ciento si se demora un año el retiro, del 10,8 por ciento si se retrasa dos; del 17,1 por ciento en el caso de que sean tres y aumenta al 24 por ciento a cuatro años y al 31,5 por ciento si se llega a los cinco.

En el Reino Unido cada nueve semanas de retraso supone un incremento del 1 por ciento en la pensión, lo que equivale al 5,8 por ciento al año.

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