El aumento de la confianza de los consumidores, la moderación que el precio de la vivienda ha tenido en el tercer trimestre y el interés que el ladrillo nacional despierta en inversores extranjeros justifican la buena salud de las hipotecas en nuestro país.
España es un punto de referencia para los ahorradores británicos. Concretamente aquellos que ven en España el lugar perfecto para realizar inversiones, como el caso del ladrillo.