La consigna; alta y clara: la vivienda que no baje ni un céntimo más

Cada intervención pública de la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, deja el mismo mensaje: "es el mejor momento para comprar".[…]

Cada intervención pública de la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, deja el mismo mensaje: "es el mejor momento para comprar". Desde la creación de la cartera su titular ha tenido dos lemas. El primero: la caída de los precios será suave. Y el segundo: el momento de comprar es ahora, antes de que suban; que viene repitiendo dos o tres veces cada mes. Y no es exagerar, sólo hay que acudir a la hemeroteca. Lo cierto es que las previsiones de la ministra han sido y son más un deseo que una realidad.

Según todas las estadísticas más o menos oficiales, los precios siguen cuesta bajo y no dan signos de recuperación, entre un 10% y un 15%. El más reciente, el informe trimestral de Tinsa. Las palabras de Corredor son la misma cantinela que repite desde hace años un inversor particular y tradicional del mercado inmobiliario, es decir, mi abuela: "tú hijo cómprate un piso que siempre suben". Pero la crisis del ladrillo ha roto varios tópicos del mercado. Empezando por éste.

Es verdad, que hay argumentos para rebatirlo, como son 'depende del tipo de vivienda', 'depende de la zona' y demás. Pero no es menos verdad, que los inmuebles embargados que van a las subastas públicas no aparecen en las estadísticas oficiales. Tampoco tendrían un gran peso. En 2009 se subastaron 14.000 viviendas frente a las 420.000 operaciones que se realizaron el año pasado. Si hablamos de precios según tasaciones, es mejor no preguntar a los bancos y cajas dados a valorar por debajo de los precios de venta.

El otro mito desmontado es la demanda natural de 500.000 viviendas que tenía España argüida  por los promotores en los momentos álgidos del mercado. Algo que chocaba con las leyes de la física, la superficie de España no es ilimitada; pero que estaba sostenida por el crecimiento demográfico. La construcción de viviendas durante los años pasados estuvo ligeramente por encima y el resultado ha sido un stock de 1.000.000 de unidades sin vender.

Haciendo una rápida proyección de como le fue al mercado inmobiliario el ejercicio pasado, en el que los inmuebles cayeron aproximadamente entre un 6% y un 9% y en el que se cerraron 415.000 operaciones de compraventa, la mitad de obra nueva, nos queda una larga travesía de cuatro años para absorber la sobreoferta del mercado al ritmo que llevamos. La velocidad del ajuste lo marcan los principales actores del mercado: promotores, banca y Gobierno. Y repiten hasta la saciedad que es el mejor momento para comprar. A ello sin duda ayuda el consejo popular: "la mejor inversión, comprar un piso, nunca bajan".

En portada

Noticias de