Con la vista puesta en el inmobiliario
Mientras el Ibex-35 mantiene su volatilidad y lucha por consolidar sus posiciones en los 9.000 puntos, los inversores siguen meditando[…]
Mientras el Ibex-35 mantiene su volatilidad y lucha por consolidar sus posiciones en los 9.000 puntos, los inversores siguen meditando sobre las consecuencias de las últimas decisiones del BCE para su dinero. A estas alturas tienen muy claro que afectará de manera negativa a los depósitos tradicionales y a la renta fija. Y, por primera vez en mucho tiempo, empiezan a considerar la posibilidad de tomar posiciones en el sector inmobiliario de forma directa o indirecta. Es evidente que el sector inmobiliario ha registrado una importante recuperación y los datos aparecidos esta misma semana sobre la inversión extranjera en el sector hacen aún más comprensible esta decisión. La otra alternativa que consideran es tan simple y tan antagónica como mantenerse en liquidez. El problema es que no está muy claro el momento a partir del cual puede verse la señal de entrada en renta variable. De hecho, una mayoría de expertos considera que hay que dar por perdido el año en términos bursátiles y de rentabilidad.
Lo que hay que esperar es que hayamos aprendido una de las lecciones de la crisis y consideremos la alternativa inmobiliaria como una forma de diversificación que no debe ocupar un importante porcentaje de nuestro patrimonio. Conviene bien recordar los efectos del pinchazo de la burbuja inmobiliaria por mucho que suframos una amnesia general, que nos hace caer en todos los errores de un pasado todavía muy cercano.