Bancainmobiliaria S.A.: 2010, el año de la verdad

Una de las empresas más frágiles del país en estos momentos podría llamarse "Bancainmobiliaria S.A.". O, para ser más exactos,[…]

Una de las empresas más frágiles del país en estos momentos podría llamarse "Bancainmobiliaria S.A.". O, para ser más exactos, "Cajabancainmobiliaria S.A.". Sea cual sea el nombre que elija, esta macro-compañía cimentada (o, más bien, apalancada y enfangada) sobre el frágil mercado inmobiliario, se enfrenta en 2010 a un ejercicio decisivo.

El BCE acaba de elevar un 13% (hasta los 553.000 millones de euros) las pérdidas potenciales que estima para la banca de la eurozona en el periodo 2007 y finales de 2010 como consecuencia de la crisis. Con el agravante de que al creciente agujero inmobiliario se une ahora todo el dinero que deben a los bancos los estados del centro y del este de Europa (como Grecia). Unos países que comienzan a entrar en barrena y pueden convertirse en enormes morosos.

Si descendemos al escenario español, el panorama también es preocupante. No hay más que ver cómo se aceleran las fusiones de cajas (las de bancos son más difíciles). Fusiones virtuales, reales, extraterritoriales y de todo tipo, con tal de salvar lo que se pueda. Porque los datos preocupan: nuevo repunte de la morosidad en octubre (4,89% frente al 4,75% del mes anterior); más de 100.000 viviendas en proceso de desahucio desde 2008 que comienzan a salir a subasta mientras el ritmo de transacciones inmobiliarias se enfría y proliferan los pronósticos de que aún pueden quedar un par de años de descenso en los precios de los pisos (que podrían caer un 20 o incluso un 30% más); la mayoría de las filiales inmobiliarias de los bancos entrando en pérdidas; las autoridades comunitarias mirando con lupa los bonus...

A todo ello hay que añadir la reciente advertencia del BCE: de aquí a abril va comenzar a cerrar la "barra libre" de liquidez para los bancos.

¿Ha pasado lo peor para la banca? Quizás sí, si eso significa que se ha frenado el aparatoso desplome de entidades. Pero no ha pasado si se considera que, más que a desplomes, podemos asistir a serios "deslizamientos" de algunas entidades financieras, que seguramente acabarán en manos de quienes mejor aguanten este año decisivo que será el 2010.

En portada

Noticias de