Iberdrola cancela el acuerdo de fusión de su filial Avangrid con PNM Resources
Iberdrola renuncia a comprar la estadounidense PNM Resources al no haberse cumplido las condiciones previstas para cerrar la operación
Iberdrola canceló el acuerdo de fusión de su filial estadoundiense Avangrid con la compañía PNM Resources, según informó la eléctrica en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
“Iberdrola ha anunciado su decisión de resolver el contrato de fusión suscrito con PNM Resources el 20 de octubre de 2020, al no haberse cumplido en el plazo contemplado al efecto las condiciones previstas en el mismo para el cierre de la operación”, dijo Iberdrola.
La compañía que preside Ignacio Sánchez Galán había acordado la compra de PNM Resources en 2020 por 3.663 millones de euros, una operación que habría convertido a Avangrid en uno los líderes de los Estados Unidos en energías renovables.
No obstante, Iberdrola decidió abandonar esta operación al no haber recibido a fecha del 31 de diciembre las autorizaciones regulatorias pertinentes para poder cerrar la compra.
Las trabas regulatorias tumban la compra de PNM Resources por Iberdrola
En 2022, la Comisión de Regulación Pública del estado de Nuevo México rechazó el acuerdo de fusión, al considerar que había riesgos en el historial deficiente de Avangrid en la prestación de servicios públicos.
De esta forma, las trabas regulatorias tumbaron una operación que los analistas consideraban estratégica para Iberdrola y que debería haber terminado con el nacimiento de uno de los principales gigantes del sector en los Estados Unidos, con unos activos que habrían superado los 40.000 millones de dólares.
"Estamos muy decepcionados con la decisión de Avangrid de rescindir el acuerdo de fusión y los beneficios propuestos para nuestros clientes, comunidades y accionistas", afirmó Pat Vincent-Collawn, presidente y director ejecutivo de PNM Resources, tras conocerse la decisión de Iberdrola.
Impacto reputacional
En el periplo judicial que siguió a esta operación jugó un papel importante el caso Villarejo, que generó un impacto reputacional en Iberdrola.
La preocupación del regulador de Nuevo México queda reflejada en el requerimiento que hizo a la eléctrica española para que respondiese a un minucioso cuestionario sobre su papel en el caso Cenyt.
A estas dudas se sumó el pobre historial de Avangrid en la gestión de servicios públicos en el noroeste de los Estados Unidos.
Frenazo en los EE.UU. para Iberdrola
La noticia supone un frenazo para Iberdrola en su estrategia de expansión en los Estados Unidos, donde la filial Avangrid, de la que Iberdrola tiene un 81,61 por ciento, es la punta de lanza del grupo.
La combinación de Avangrid con PNM Resources habría dado origen a un gigante con más de 168.000 kilómetros de redes de distribución y transporte y unos 11 gigavatios de capacidad instalada.
De aquí habría salido el tercer operador de energías renovables del país, con una presencia total en 24 estados y diez eléctricas reguladas en seis estados diferentes.
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