Sin rastro de los clásicos al comienzo de la Feria del Libro de Madrid

Bajo unas nubes que no amenazaban, la Feria del Libro de Madrid se libró el domingo, salvo por un leve[…]

Bajo unas nubes que no amenazaban, la Feria del Libro de Madrid se libró el domingo, salvo por un leve chubasco, de las famosas lluvias primaverales que cada año sobrevuelan el mercado literario. Los visitantes acudían en masa por primera vez desde la apertura, según los libreros, tras un sábado de temporales climáticos y futboleros.

Como todos los años, las novedades y las caras conocidas coronan las casetas de la feria muy a pesar de famosos y celebrados centenarios de los clásicos universales. Aunque en la feria, Miguel de Cervantes tiene peso, no se ve mucho sobre su ingenioso hidalgo por los estands.

Entre 367 casetas, Cervantes solo aparece en unas pocas

En la caseta de información, al principio de la hilera de estands que surcan el norte del Parque del Retiro, no pueden ayudar mucho al visitante que busque los clásicos. «De Cervantes se han publicado algunas cosas, sobre todo para niños. Pero tampoco hay mucho», expresan los encargados. Hay algún cartel con el retrato del autor del Quijote, pero no siempre están acompañados por libros recién editados o antiguos.

Cerca de información, en Millenium Liber (donde editan facsímiles), Miguel de Cervantes tiene toda la importancia. Un atril presenta al visitante el facsímil de la edición princeps (la primera que se hizo) del Quijote. «Tuvo una segunda edición muy pronto porque fue un éxito de ventas», explica Juan García, encargado de la caseta. «No está teniendo realmente la visibilidad que merece. Esto es la feria del libro, y el de Cervantes es el más universal de la literatura española», sostiene.

Aspecto de la Feria del Libro de Madrid
Aspecto de la Feria del Libro de Madrid- EFE

Algunas casetas centrales de la organización anuncian actividades relacionadas con Cervantes, con el patrocinio de conocidas marcas tecnológicas. Al mediodía se proyectaba «Cervantes, la película», y el programa de la feria acoge varios actos relacionados con el autor. Pero poco parece haber sobre la lectura de la obra, sobre los libros de los clásicos.

Hay algunas publicaciones relacionadas con Miguel de Cervantes. Julio Llamazares presenta «El viaje de Don Quijote» y, dejando a un lado lo que se ve en la feria, «directamente o no la visibilidad es total, porque todos somos hijos de Cervantes», según Llamazares. Como el suyo, hay otros homenajes y reediciones.

Shakespeare, otro olvidado

En Cátedra se han esmerado con el cuarto centenario de la muerte de William Shakespeare, otro clásico universal que pasa, todavía más, inadvertido. En la editorial reeditan, con precios asequibles, las obras del dramaturgo y poeta inglés. También en Alianza Editorial reeditan a Shakespeare y a Cervantes, con su «Don Quijote de la Mancha» y con otras de sus obras. Ambos clásicos son de lo primero que el visitante ve en la caseta de Alianza, una de las pocas que les da importancia. Están junto a Amin Maalouf, que estrena obra y es de los pocos representantes que vemos de Francia, el país invitado.

En el estand de Alianza, a pesar de darle visibilidad a los clásicos (también están Platón y Homero), todavía no tienen claro si el público los está demandando más. «Quizás un poco más que otros años, pero los clásicos son clásicos y siempre venden más o menos lo mismo», dicen los encargados de la ajetreada caseta. En el tercer día de feria es pronto para hablar de ventas, especialmente cuando el segundo fue un páramo encharcado por la lluvia.

Publicidad
Publicidad

A la Feria del Libro de Madrid todavía le queda mucho por delante. Muchas ventas, firmas y actos paralelos por toda la ciudad. Quizás, Cervantes, Shakespeare y otros puedan disputar un pulso a los éxitos de ventas en un año tan importante para los clásicos de la literatura universal. Una competición en la que ganaría el lector.

Más información

En portada

Noticias de