Sánchez aplica la devolución exprés

Nuevo movimiento del Gobierno Sánchez en dirección contraria a la performance humanitaria del Aquarius. Ayer devolvieron a Marruecos a 116[…]

Nuevo movimiento del Gobierno Sánchez en dirección contraria a la performance humanitaria del Aquarius. Ayer devolvieron a Marruecos a 116 inmigrantes ilegales que horas antes habían saltado la valla de Ceuta. Su entrada multitudinaria, violenta, masiva, llena de vigor físico (piruetas, músculos) y hasta jubilosa no despierta la literatura del inmigrante náutico, el preferido de los humanitarios profesionales.

Podrá presumir el ministro Marlaska diciendo que no fue una «devolución en caliente», pero poco, porque fue una devolución tibia y exprés por la vía reeditada del Convenio con Marruecos. ¿Por qué no se usaba antes? Porque no quería el vecino, así que seguramente habrá que dirigir la mirada a Merkel y la UE. Algo recibe Marruecos que antes no recibía y que le ha hecho admitir un convenio que firmó Corcuera el año 92, en otro ejemplo de la acreditada capacidad del PSOE para estar en misa y repicando: dando lecciones de humanidad a Europa y EE.UU y haciendo cosas que la derecha haría no sin dificultades. Todo a la vez.

España tiene vallas con concertinas (que ahí siguen) y viejos convenios que permiten mandar de vuelta en 24 horas a los inmigrantes, así que no son tan distintos. España tiene frontera y la protege, lo que tranquiliza a gran parte de la población, pero separa al Gobierno de sus aliados parlamentarios. Sánchez ha mirado la frontera, no el destino del subsahariano. Las autoridades informan de que se aplicaron las medidas de rigor: identificación, expediente individual y asistencia letrada, pero este convenio dejó alguna duda de tipo humanitario las contadas veces en que se aplicó: una, por la posibilidad de que hubiera un posible demandante de asilo desatendido; otra, porque Marruecos abandonó a los inmigrantes en su desértica frontera sur. El coste del transporte corre a cuenta de España, ¿pero qué será de estas personas?

El Gobierno se olvida y se centra en la frontera, como no podía ser de otro modo. Dos interrogantes ahora: ¿se explicará el cambio de Marruecos, o Europa es todo secretismo? ¿Y cuál será el próximo gesto de Sánchez ?además de las exhumaciones y la necropolítica? para contentar a quienes se creyeron lo del Aquarius?

Más información

En portada

Noticias de