Rajoy culpa a Colau y Carmena de dañar la economía
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha arremetido esta mañana contra la política de «demagocgia barata» que practican[…]
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha arremetido esta mañana contra la política de «demagocgia barata» que practican algunas administraciones, en una alusión directísima a los ayuntamientos de Barcelona y Madrid.
En la que ha sido su intervención número 12 en las jornadas del Círculo de Economía en Sitges (Barcelona) desde su primera intervención como invitado en 2012, Rajoy ha bandeado las generalidades para recordar que si la «incertidumbre política es muy mala para la economía», también lo son decisiones concretas tomadas desde los consistorios. Ahí, ha aludido por ejemplo a la moratoria hotelera y a la «suspensión de licencias turísticas» que se ha adoptado el Ayuntamiento presidido por Ada Colau, pero también a aspectos mucho más concretos como la nueva y restrictiva ordenanza de terradas, la cración con la aquiescencia municipal de un sindicato de manteros o negarse a una operación urbanística como la cobertura de la Ronda de Dalt.
En alusión directa a Madrid, Rajoy ha lamentado la paralización de las operaciones Chamartín y Campamento, así como el «castigo» al inversor Wanda que promueve la rehabilitación del Edificio España. «La demagogia barata y los perjuicios hacen daño a la economía igual que la inestabilidad juridíca y política», ha expresado Rajoy.
De manera más genérica, y en línea con las previsiones ya expresadas por el Gobierno, Rajoy ha señalado que España crecerá entorno al 2,5% en los próximos años, «y si se dan las condiciones propicias, por encima de esta cifra». En esta dinámica, Rajoy ha confirmado que a finales de 2016 nuestro país «habrá recuperado ya los niveles previos a la crisis».
Ahora, y ante unas nuevas elecciones, «los españoles tienen que escoger ahora entre dos modelos de política económica, el de quienes sostenemos que España crecerá vigorosamente y de forma sostenida gracias a la mejora de nuestra posición competitiva, y por otra la de aquellos que consideran que España crecería mejor gastando».
