Plan Draghi

Esta misma semana son varios los eventos políticos en el ámbito europeo a los que podemos atribuir un carácter preparatorio de dicha secuencia de intervención 

Esperando que las vacaciones hayan sido provechosas y de vuelta a la actividad normal, comenzamos la primera semana de un mes repleto de incertidumbres en el que, presumiblemente y en una fecha todavía desconocida, se producirá solicitud por España (¿e Italia?) de la intervención del FEEF, que a su vez es el primer paso para activar la secuencia de intervención y ayuda por parte del BCE. Cuanto más tarde se solicite, mayor será la intranquilidad.

Esta misma semana son varios los eventos políticos en el ámbito europeo a los que podemos atribuir un carácter preparatorio de dicha secuencia de intervención (comparecencia parlamentaria de Draghi el lunes, reuniones Van Rompuy-Merkel y Monti-Hollande el martes, reunión Van Rompy-Hollande el míercoles...). Aunque el principal foco de atención para el mercado estará el jueves en la conferencia de prensa tras la decisión de tipos del Consejo del BCE.

Durante el último mes el presidente del BCE ha establecimiento unas expectativas muy elevadas (nuevo programa de compras de deuda pública y recorte de tipos), cuya implementación depende ahora de la solicitud formal de ayuda por el Gobierno de España y del visto bueno de los jueces constitucionales alemanes al mecanismo de resolución de crisis europea. Conviene recordar que no puede contemplarse la acción coordinada entre el BCE y el FEEF sin la fijación de unas estrictas condiciones vinculadas a la ayuda (el objetivo es evitar una repetición de la intervención fallida de agosto de 2011, que se realizó sin que Italia y España comprometieran nada a cambio) y que le corresponde a los gobiernos en apuros tomar la inciativa, de modo que el BCE no va a comprar la deuda de un país que no haya solicitado de manera previa y formal la intervención del FEEF.

En Estados Unidos la sensación es que se enfría la expectativa de un nuevo QE. La recuperación de su mercado inmobiliario se confirma y deja de ser un lastre para el consumo, pendiente ahora de las cifras de desempleo, cuyas cifras actualizadas se publican el viernes.
Previsiblemente dicho dato mostrará una desaceleración de la creación de empleo y un estancamiento de la tasa de desempleo en el 8,3%. De este modo, aunque el Presidente de la Fed, Ben Bernanke, expresó el viernes su "grave preocupación" por la situación del mercado de trabajo, no parece que los datos los datos que conoceremos este viernes vayan a hacer mucho por aclarar el debate sobre si el banco central pondrá en marcha una nueva ronda de compras de bonos en su próxima reunión del
12/13 septiembre.

Feliz semana.

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