La debilidad afecta al mercado, pero los soportes mantienen el sesgo impulsivo
La reunión de ministros de Finanzas marca la sesión
Los cierres semanales no fueron buenos desde la visión técnica. De hecho, toda la semana acabó por torcerse. De estar en condiciones de superar los niveles de resistencia que hacían pensar en continuar los avances, hemos pasado a poner a prueba los soportes que están en una situación delicada. El fallo al atacar las resistencias ha dejado debilidad, pero no se han perdido las referencias de soporte que mantienen el sesgo impulsivo. A ver si aguantan en la semana. De momento, va a tocar fajar con las decisiones que se tomen en el Ecofin para afinar el tema del rescate bancario español y las compras en el mercado de bonos por parte del MEDE. Europa sigue dividida y la fractura cada vez es más importante. Y los datos macro siguen con su particular deterioro, ahora además entramos en una nueva temporada de publicación de resultados que puede acabar de dar la puntilla o bien lograr el apoyo para las bolsas, pero por ahora se masca el pesimismo por ese lado.
El dólar marcó el viernes un nuevo mínimo anual de cierre y también intradiario. Aguanta en la apertura europea la zona de los 1,2280. Si el cierre se confirma de forma consistente por debajo de ese nivel, el objetivo se proyecta ya sobre la zona de los 1,2000, con su extensión hasta el siguiente rango de control en los 1,1800-1,1500 como segunda opción. La bajada de tipos del BCE ha fulminado las opciones de atacar la zona de resistencia.
Aún hay opciones de que se mantenga el nivel y pueda darse un patrón de doble suelo para apoyar al siguiente impulso, aunque la verticalidad de la última fase de corrección provoca dudas, ya que a pesar de las lecturas de los osciladores de corto plazo en zona de sobreventa aún no se aprecian giros en el sesgo negativo que se mantiene. Cualquier rebote tiene ahora una primera zona de resistencia en los 1,2450-1,2550 para después pasar al nivel de lo que correspondería a la línea clavicular sobre los 1,2750. Las antiguas referencias se vuelven más fuertes en la zona de los 1,2900-1,3000 para intentar buscar alguna opción de cambio de escenario.
El Dow Jones finalizó la semana sin lograr el objetivo de superar los 13.000 puntos. Retrocedía el viernes un 0,96% para acabar en los 12.772,47 puntos. En los mínimos de la sesión, buscó el apoyo de la actual directriz secundaría de avance que se mantiene vigente. Por tanto, el sesgo sigue positivo dentro del rango lateral. Si acaban por ceder los 12.700 puntos, el siguiente soporte se ha reforzado sobre los 12.500 puntos con la proyección de la media móvil de 200 sesiones sobre los 12.400 puntos.
Este soporte reforzado, si no se pierde, puede dar opciones a la continuación del impulso. Por debajo, nos quedamos más en lateral y con la zona de los 12.000 puntos como el nivel que nos marca el sesgo negativo dentro del rango lateral. Si se pierde, tocaría vigilar la zona de los 11.700-11.500 puntos. Ésta es la última referencia que defiende la entrada a un escenario negativo que se confirmaría con la pérdida de los 11.300 puntos.
No podemos descartar este escenario a pesar de que por ahora es el de menor probabilidad de que ocurra. Si se cumplieran las proyecciones de corrección, nos llevarían primero a los mínimos del pasado año en los 10.300 puntos y, después, a su extensión en la zona de los 10.000-9.800 puntos.
Para anular las opciones de este escenario, deberíamos entrar en el de avance a medio plazo, que pasa primero por superar la resistencia de los 13.000 puntos y después atacar la zona de máximos anuales sobre los 13.300 puntos. El siguiente objetivo, contando con un buen apoyo de volumen, está en la zona de los 13.500 puntos y la confirmación se nos proyecta a los 14.000 puntos. Los indicadores de amplitud apuntan a que es factible esta opción, que es la segunda en probabilidad después del mantenimiento del lateral.
El Ibex 35 acabó al semana en negativo y perdiendo los avances que se lograban en la primera parte de la misma. Cerró en los 6.738,90 dejándose un 3,10%. Casi tapa el hueco dejado en el escape del viernes de la semana anterior. Le quedan escasos puntos para ello. De momento, aguantó la zona de soporte fuerte que representaba el rango de los 6.800-6.700 puntos en donde, además de confluir el hueco, se proyecta la actual directriz secundaria de avances.
Por debajo de este nivel, aún queda el soporte de la zona de mínimos anteriores de los 6.450 puntos. En tanto no ceda de esta zona, las opciones de volver a contar con un impulso para atacar definitivamente la zona de los 7.200 puntos que se mantienen como primera resistencia antes de poder propiciar el cambio de escenario que se mantiene correctivo.
Si cede este nivel, nos queda la zona de los mínimos anuales entre los 6.000-5.800 puntos en los que podría frenarse la corrección y así propiciar la aparición de un patrón de doble suelo. Este doble suelo daría mayores opciones al siguiente impulso desde el punto de vista de fortaleza técnica para cambiar el escenario, pero seguiría teniendo la línea clavicular en la zona de los 7.200 puntos. Si por el contrario falla y cede este soporte, proseguimos con la proyección del escenario correctivo con el siguiente objetivo en la zona de los 5.500-5.300 como siguiente nivel y su posible extensión hasta los 5.000-4.800 puntos.
Seguimos sin descartar estos niveles con la situación actual, la presión sobre el sector bancario y la prima de riesgo. Para reducir las probabilidades de este escenario sólo cabe la superación de los 7.200 puntos y que se busque la recuperación del escenario lateral, que pasaría por lograr cierres consistentes por encima de los 7.500-7.700 puntos. Esta zona son los bajos del rango lateral perdido en abril. Si después se ataca la zona de los 8.000 puntos, se confirmaría el sesgo de avance dentro del lateral al superar la proyección de la actual directriz bajista y techo del canal correctivo actual, que además permitiría situar al índice por encima de la media móvil de 200 sesiones. De momento las probabilidades son reducidas, los osciladores de corto plazo están con lecturas en zona de sobrecompra con el sesgo negativo y no facilitan a priori la formación de un buen nivel de soporte.