Inma Cuesta: «No me da miedo que Natalia de Molina pueda estar nominada»

Sin necesidad de pasar por el altar, Inma Cuesta se ha convertido en «La novia» por excelencia de un año[…]

Sin necesidad de pasar por el altar, Inma Cuesta se ha convertido en «La novia» por excelencia de un año 2015 que le sigue trayendo buenas noticias pese a haberse cerrado hace meses. Reconoció desde un principio que le costó afrontar el personaje de Lorca porque suponía una «gran responsabilidad» para ella, aunque también «un privilegio» que le ha valido varios premios que pueden seguir aumentando. Este jueves se conocen las nominaciones a los Premios Platino, para los que fue preseleccionada hace un mes en Santo Domingo.

De confirmarse los pronósticos, Cuesta estará entre las cinco finalistas a la candidatura de mejor actriz y podría volver a encontrarse con Natalia de Molina, que le arrebató el Goya por su papel en «Techo y comida». Asegura que no siente miedo de volver a verse con ella porque siempre se ha considerado una «gran admiradora» del trabajo de los demás. «He estado nominada tres veces a los Goya en los últimos seis años y soy feliz. En los Platino estuve nominada el primer año y ahora prenominada, pero no siento miedo de lo que pueda pasar», indica.

En los Platino Cuesta no será la única que se encuentre con una vieja conocida, ya que «La novia» también se enfrentará de nuevo a la «Truman» de Ricardo Darín y Javier Cámara, aunque la actriz prefiere quitarle hierro al asunto. «Con el montón de películas que hay, "La novia" fue a los Goya con 11 nominaciones y si salimos como fracasados porque solo nos llevamos dos es hacer una lectura desafortunada y desagradecida. Hay otras películas magníficas que ni siquiera llegan a los Goya».

La propuesta de Paula Ortiz le ha dado muchas alegrías, aunque Inma Cuesta cree que no ha sido la que más. «?La voz dormida? también fue un regalo y ?Tres bodas de más? me abrió la puerta a la comedia, me dio la posibilidad de que me ofrecieran papeles tan diferentes y mostrar esa parte de mí tan payasa». Con «La novia» volvió a mostrar su vena dramática y pasó a convertirse en una «chica Lorca» justo antes de ser «chica Almodóvar», aunque no se considere como tal. «Creo que otras merecen mucho más ese título que yo, actrices como Carmen Maura, Marisa Paredes o Penélope Cruz. Si repitiera, entonces ya sí me consideraré una chica Almodóvar», comenta.

Ahora tiene otros proyectos en mente. Después de presentar «Kóblic» con Ricardo Darín en el Festival de Málaga con buena acogida, ahora le toca hacer frente a la crítica del público. Será el 17 de junio en España, aunque su nuevo acento argentino ya ha visto la luz en tierras porteñas. Supuso para ella un nuevo reto al que quiso enfrentarse después de que Sebastián Borensztein le escuchara haciendo una imitación en una entrevista en la radio. «Yo juego e imito acentos, pero aquello ya era otra cosa», comenta, así que tuvo que preparar el papel acompañada de una actriz argentina del interior.

Recuerda que en la primera lectura de guion, el director estaba muy asustado por cómo podía salir, pero quedó contento. «Ricardo (Darín) y él se miraban muy sorprendidos y yo no sabía si lo estaría haciendo bien o lo estaría haciendo mal, pero yo seguía». Por el momento, la crítica argentina no ha sido muy dura con ella ni con su acento y habrá que ver lo que hace la española tras su estreno en unas semanas.

Hasta entonces optará por descansar y esperar que lleguen nuevas ideas (o premios). «Han salido algunos proyectos que no me interesaban y después de mucho tiempo trabajando, ahora me toca un tiempo de vivir para contar, esperando historias que me llenen», indica, insinuando un posible interés por colcarse detrás de la cámara. «Estoy en un momento en el que quiero contar la historia que yo quiero contar porque no siempre tienes la suerte de que te lleguen proyectos como "La novia", así que estoy buscando, aunque no sé aún si en cine, en teatro o en un cortometraje».

Publicidad
Publicidad

Más información

En portada

Noticias de