El Rey de la libertad
Cae el último mito de la resistencia antifranquista con el libro «Don Juan contra Franco» que acaban de publicar Juan[…]
Cae el último mito de la resistencia antifranquista con el libro «Don Juan contra Franco» que acaban de publicar Juan Fernández-Miranda y Jesús García Calero. Cae la carraca de que «al Rey Juan Carlos lo impuso Franco» y emerge la verdad de que la única resistencia verdaderamente democrática y leal a España fue la que impulsó Don Juan en las más adversas circunstancias y con el honor añadido de haber tenido la humildad de dejar que fuera su hijo quien gozara de los frutos de su lucha sorda y constante por defender nuestra historia y nuestra libertad.
Juan Carlos I, tal como se desprende de lo que Juan y Jesús minuciosamente detallan en su magnífico libro, fue una derrota de Franco. La única derrota de su vida.
A lo que hizo la izquierda, principalmente aglutinada alrededor del Partido Comunista, o en cualquier caso pegada a la insufrible estupidez marxista, es un insulto llamarlo resistencia. Fueron una banda de majaderos y totalitarios, vergonzosamente trufada de los más siniestros asesinos. Su victoria no nos hubiera conducido, en modo alguno, ni a la vida libre ni a nada que pudiera parecerse a una democracia, sino a caer bajo la terrible y criminal influencia del Pacto de Varsovia. En la misma medida, aunque por un sentimiento distinto, la resistencia nacionalista ha demostrado a lo largo de los últimos 40 años que su presunta lealtad a España no era más que una pantomima para exprimir los réditos de una democracia y de una libertad que de haber dependido de la eficacia de su lucha no habríamos recuperado jamás.
La democracia no nos la devolvió Carrillo, ni Felipe, ni Arzalluz, ni Pujol. La democracia nos la devolvió el Rey Juan Carlos porque su padre puso a Franco contra las cuerdas. Nuestra continuidad monárquica es lo mismo que la continuidad de nuestra libertad y nuestra prosperidad. Por eso todos los totalitarismos son antimonárquicos: el de la derecha más rancia y el de extrema izquierda, pasando por el golpismo independentista.
«Don Juan contra Franco» es España en favor de su mejor talento, de su más generosa nobleza y de su más profunda verdad.
