Dos enormes batallas legales contra mujeres en el horizonte de Google
Las próximas grandes batallas legales de Google enfrentarán al gigante tecnológico contra una marea de miles de mujeres. La justicia[…]
Las próximas grandes batallas legales de Google enfrentarán al gigante tecnológico contra una marea de miles de mujeres. La justicia de California ha aceptado que dos procesos contra Google se sustancien como demandas colectivas, a las que se podrán adherir miles de demandantes.
Se trata de dos asuntos que podrían levantar las faldas de la compañía sobre un presunto trato discriminatorio y vejatorio a sus empleadas, con el telón de fondo del movimiento «Me Too» («Yo También») contra la discriminación y los abusos a las mujeres.
La primera demanda fue presentada en septiembre del año pasado y defiende que Google paga menos de forma sistemática a sus empleadas, que les niega ascensos y que las «segrega» a trabajos de menor rango y compensación. Jim Feinberg, uno de los abogados que presentaron la demanda, aseguró a ?The Guardian? que «esas supuestas políticas y prácticas han afectado a miles de mujeres, y es necesario que todas ellas tenga su oportunidad en los tribunales». Así será, porque esta semana, la justicia aprobó que el caso se convierta en una demanda colectiva, con lo que cualquier mujer que haya trabajado para Google en los últimos años y considere que fue discriminada puede sumarse como demandante.
Google siempre ha negado esta discriminación y ha asegurado que no hay una brecha «estadísticamente significante» entre los hombres y mujeres de su plantilla. Sin embargo, la compañía siempre se ha negado a publicar los datos sobre distribución de salario.
También se convertirá en demanda colectiva la batalla legal que inició en 2016 Loretta Lee, una ingeniera de software que acusó a la compañía de acoso sexual y despido impropio. Sus compañeros de trabajo le ponían alcohol en sus bebidas, le hablaban de forma soez, le mandaban mensajes con proposiciones indecentes e incluso una vez recibió una bofetada. En su demanda, aseguró que le despidieron por denunciar estos hechos y por pedir una baja médica.
Google quiso sustanciar su caso dentro de un proceso de arbitraje, algo que sus abogados han combatido porque suelen resolverse de forma mucho menos beneficiosa para las mujeres. Al contrario, buscaron abrir el caso al máximo posible para denunciar una supuesta ?cultura machista? presente en toda la organización, algo que será posible con la demanda colectiva: «No es un secreto que hay quejas generalizadas sobre actos y abusos verbales y físicos a mujeres a lo largo y ancho de la compañía».
Cuando Lee presentó la demanda, Google aseguró en un comunicado que tiene «políticas duras contra los abusos en el lugar de trabajo» y que revisan «cada queja que recibimos». «Tomamos acciones cuando encontramos violaciones, incluido el despido».
