Comienzan las evacuaciones preventivas por la riada del Ebro

Las autoridades han decidido iniciar evacuaciones preventivas en la localidad zaragozana de Pina, amenazada por la riada del Ebro. Son evacuados los ancianos y las personas con movilidad reducida. Desde el Gobierno aragonés se ha insistido en que se trata de un desalojo «por precaución».

Desde el sábado por la tarde se barajaba la posibilidad de evacuar Pina de Ebro, una localidad de unos 2.400 vecinos situada aguas abajo de Zaragoza, en la denominada Ribera Baja del Ebro. Es el casco urbano que más preocupa a las autoridades, porque en este momento es el que presenta un mayor riesgo de verse afectado por un eventual desbordamiento del Ebro que pudiera alcanzar a sus calles.

En las últimas horas se han repasado los dispositivos de evacuación para tener todo a punto por si fuera necesario un desalojo total de la localidad, aunque no hay datos que indiquen con certeza que existe un riesgo de ese calibre. Aun con todo, como medida de precaución, se ha optado por ir desalojando preventivamente a ancianos y personas con movilidad reducida. De esa forma, si hubiera que proceder a un desalojo general, la evacuación necesitaría un dispositivo más limitado y más rápido.

A los pueblos de la Ribera Baja llegará la punta de la crecida este lunes, pero los efectos ya han empezado a sentirse. En Quinto ha cedido una de las márgenes reforzadas que protegen de las aguas, las llamadas motas. La consecuencia ha sido la inundación de unas 2.000 hectáreas de tierras de cultivo.

Mientras tanto, aunque la cresta de la riada ya ha pasado por los municipios de la Ribera Alta -los pueblos situados aguas arriba de Zaragoza- la situación sigue siendo complicada en varios de ellos, tanto por el nivel que aún lleva el Ebro como por la inundación de tierras que ha desencadenado. De ahí que, finalmente, el Gobierno aragonés haya decidido mantener todavía un puesto avanzado de mando en la Ribera Alta para supervisar todo el dispositivo de Protección Civil que se mantiene activo allí, y ha instalado otro puetso avanzado de emergencias en Pina de Ebro -en un principio solo se tenía previsto que el puesto de la Ribera Alta se hubiera trasladado a Pina-.

Ya son más de 15.000 las hectáreas anegadas por esta riada del Ebro que, de momento, ha dejado a salvo los cascos urbanos en su tramo aragonés. En Navarra sí que provocó afecciones en núcleos habitados, al alcanzar las aguas varias calles de Tudela el pasado viernes.

Más información