«Tenemos posiciones largas en infraestructuras españolas y cortas en consumo y logística»

El fondo Pictet Total Return Agora subió más de un 4 por ciento el año pasado, lo que contrasta con el fracaso de la categoría de retorno absoluto en su objetivo de descorrelacionarse de las caídas del mercado. Esta experta explica por qué.

Los fondos de rentabilidad absoluta han adquirido gran popularidad en los últimos años como estrategia para separarse de la volatilidad y caídas del mercado. Sin embargo, el año pasado fracasaron en su misión de salvaguardar el capital de sus partícipes en periodos bajistas. Durante esta entrevista, la experta en estrategias de rentabilidad absoluta de Pictet Nataliya Taleva nos explica qué ocurrió en 2018, al tiempo que defiende que algunos de los productos de su gestora, como el Pictet Total Return Agora, sí lograron el propósito de minimizar las pérdidas.

Muchos inversores se sintieron defraudados con el comportamiento de los fondos de rentabilidad absoluta el año pasado, ¿qué sucedió? Algunas partes del espacio de rentabilidad absoluta mostraron bastante direccionalidad como los fondos de renta variable long/short, por ejemplo, que suelen evolucionar de manera más correlacionada con respecto a lo que pasa en los mercados. Ésta es una de las estrategias que funcionó peor en 2018, especialmente en el último trimestre. Aunque cumplieron relativamente con su función de minimizar las caídas, no evitaron los números rojos. Pero, en el caso de Pictet, fuimos capaces de generar bastante protección con el fondo de retorno absoluto Agora, que acabó el año con una rentabilidad un 4,1 por ciento al alza. Asimismo, el fondo Pictet Total Return Mandarin, que invierte en posiciones long/short de acciones de China, terminó plano frente a unas pérdidas del 15 por ciento en el mercado chino. Ello es atribuible a que nuestras estrategias tienen un perfil algo más defensivo, que ha generado protección en periodos como el 2018.

En el caso de Agora, efectivamente terminó en positivo pero este año está en territorio negativo, lo que contrasta con la fuerte subida del mercado. En lo que va de año, la rentabilidad del Pictet Total Return Agora es ligeramente negativa (del 0,1 por ciento a 8 de abril), tras cerrar enero y febrero en positivo. Marzo ha sido un mes más desafiante debido a que algunas posiciones del fondo, que son producto del análisis bottom-up (de abajo hacia arriba), no funcionaron bien. También se debió a que mantenemos una visión algo más positiva que el mercado respecto a la situación económica. En concreto, una serie de eventos en marzo hicieron que el mercado se pusiera más negativo que nosotros. Por ejemplo, los mensajes salidos de la última reunión del BCE en relación con la prolongación de los tipos bajos o la inversión de la curva de tipos de Estados Unidos. Esto ha provocado que los inversores hayan tomado posiciones más defensivas, afectando a determinadas empresas cíclicas en Europa. Pero vemos espacio para la mejora. El índice PMI europeo podría tocar suelo en el segundo trimestre; mientras que las rentabilidades de los bonos ya no pueden caer mucho más. Adicionalmente, se ha reducido la tensión de los chalecos amarillos en Francia y, aunque el Brexit sigue siendo un asunto que preocupa a todos, es reconfortante el hecho de que el Parlamento británico esté tratando de evitar la salida sin acuerdo.

¿Están haciendo cambios en su estrategia para hacer frente a esa divergencia de visión entre su posición y la del mercado? Lo digo porque estar ligeramente negativo no es un gran drama pero sí lo es si se compara con los abultados retornos que está ofreciendo la bolsa.Nosotros construimos la cartera en base a los catalizadores de valores concretos pero está claro que las acciones también se mueven en función de la situación económica de fondo. En ese sentido, nos hemos preguntado si tendríamos que dar un giro al posicionamiento de la cartera. A ese respecto, observamos señales mixtas. Por un lado, el último PMI de servicios ha salido algo mejor de lo esperado pero el industrial sigue rezagado. Por otro lado, los PMI chinos están mejorando y los estímulos impulsados en el país podrían impactar positivamente en las compañías expuestas a China. Asimismo, parece que el apetito por el riesgo está volviendo al mercado en términos de OPVs y también estamos viendo entradas positivas en bolsa europea. Si eso continúa, podría ser un factor positivo para el sentimiento. En el otro de la balanza, el Brexit sigue avanzando. Por último, desde una perspectiva de stock pickers, tenemos también la temporada de resultados, que creemos que está sirviendo para centrar la atención en los fundamentales de las cotizadas, lo que va a suponer un catalizador y va a detraer algo de atención sobre la situación macroeconómica. Teniendo todo esto en cuenta, lo que hemos hecho ha sido analizar las posiciones sobre las que teníamos menor convicción, con catalizadores menos inminentes o donde la relación rentabilidad-riesgo es menos atractiva. Después, hemos ajustado las posiciones en algunas áreas. En concreto, hemos reducido algo la exposición a las compañías de bienes de equipo en el área de las posiciones largas. En las posiciones cortas, hemos recortado la exposición a utilities. Así es como hemos modelado selectivamente la cartera para hacer frente a la situación actual pero sin cambiar por completo la composición pues las señales, como le digo, son mixtas.

¿Me puede decir algunos ejemplos de apuestas que hayan funcionado bien y otras que no en este primer trimestre del año?Algunas de las posiciones que han generado resultados positivos están relacionadas con las reestructuraciones empresariales en los sectores de telecomunicaciones, aeroespacial y de defensa. Además, ha funcionado nuestra exposición a Airbus, que cuenta con un ciclo de producción muy positivo, que se ha beneficiado de muy buenos resultados y también de las noticias negativas sobre Boeing. En el sector químico hemos tenido exposición a algunos valores candidatos a operaciones corporativas, que también han generado resultados positivos. Por el contrario, se han vuelto en nuestra contra posiciones cíclicas en acero y bienes de inversión y algunos nombres de telecomunicaciones franceses.

¿Tiene algún activo español?Tenemos posiciones largas y cortas en valores españoles. Entre las posiciones largas, destaca algún valor relacionado con las infraestructuras. En las cortas, tenemos exposición al consumo básico, que puede verse afectado por el aumento de los costes salariales registrado desde comienzos de año. También tenemos posiciones cortas en compañías de logística.

Como resumen, ¿podría decirse que las estrategias de rentabilidad absoluta siguen siendo una buena opción para 2019?Tras el fuerte rally del primer trimestre, los inversores han empezado a pensar en sus opciones para el resto del año. Al respecto, hay estrategias de retorno absoluto que pueden ser un buen complemento en la cartera. Por ejemplo, las de long/short, con algo de sensibilidad a variaciones de la bolsa, pueden proteger frente a situaciones adversas del mercado.

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