¿Sabe cómo se invierte su dinero?

Las gestoras internacionales no dudan en ponerse la capa de 'inversión socialmente responsable', pero, ¿cumplen verdaderamente con los requisitos?

Desde que el estallido de la crisis de 2007 destapara la mala praxis de varios de los principales jugadores de la industria financiera, los grandes inversores, como los fondos de pensiones públicos, se han vuelto más estrictos con el manejo de su dinero. Especialmente en lo relativo a la inversión socialmente responsable, exigiendo criterios de selección que tengan muy en cuenta que las empresas a las que se destinan su patrimonio cumplan con un mínimo de prácticas de buen gobierno corporativo así como una conciencia medioambiental.

La industria de la inversión respondió acorde. La gran mayoría de las gestoras de activos no dudan en abanderar la causa: invertir en publicidad ISR, lanzar productos que sigan criterios éticos, de buen gobierno o medioambientales, y firmar los Principios de Inversión Responsable de las Naciones Unidas (PRI). Pero, ¿cuál es la realidad? ¿Cumplen las gestoras? ¿O se queda todo en palabras vacías? Un informe de la ONG ShareAction rasca más allá de la superficie. A través de información pública, y completado con un cuestionario a las propias entidades, han elaborado un ranking entre las 40 mayores gestoras europeas en cuestión de inversión responsable. La imagen final es mixta.

Estas 40 firmas controlan 21 trillones de euros en activos bajo gestión a nivel mundial. Es decir, que tienen poder para mover 21 veces el Producto Interior Bruto de España en los mercados. Por lo tanto, capacidad de influencia en las empresas cuyas acciones y bonos poseen. El objetivo del estudio era investigar si estas gestoras «se comportaban como inversores responsables», cómo tomaban en cuenta cuestiones medioambientales, sociales y de gobierno corporativo «para gestionar mejor el riesgo». Porque si bien casi todas las gestoras están adscritas al PRI -la excepción es Santander Asset Management, donde solo firma Santander AM Brazil y Santander Pensiones SA, SGFP en España y no la totalidad de sus operaciones europeas, por lo que ShareAction no lo cuenta- era importante ver si estaban verdaderamente comprometidos. Por ejemplo, si miden el impacto de sus inversiones, si gestionan activamente conflictos de interés o si la vigilancia interna de la inversión socialmente responsable refleja a lo que se han comprometido.

Ninguna de las gestoras alcanza la puntuación máxima (90 puntos), por lo que hay espacio para mejorar a nivel europeo, pero sí hay importantes diferencias entre las mejores y las peores. Schroder Investment Management se corona en el ranking, seguido de Robeco Group, Aviva Investors, Amundi y Standard Life Investments. El 'top ten' lo completan Legal & General Investment Management, Columbia Threadneedle Investments, Candriam Investors Group, Natixis Global Asset Management y Axa Investment Managers.

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Políticas de inversión responsable

El primer paso para ser un inversor responsable es documentar y hacer público un documento que recoja su política de inversión responsable. «Es una forma básica de mostrar su compromiso», reza el informe de ShareAction. En este aspecto 39 de las 40 cumplen. Donde comienzan a flaquear es en la calidad de las políticas. El 90 por ciento reúne detalladamente las medidas que toman en temas de gobierno corporativo, pero esta cifra se reduce al 77,5 por ciento en temas de medioambiente y riesgo social. También falta precisión. Las firmas puntuaron bajo en materia de explicar cómo se traducen estos mandatos a las clases de activos y cómo las gestoras están midiendo y monitorizándolos.

Los mejores en ello son Nordea AM y AXA IM, en opinión de ShareAction. Además de por ser claros y concisos en su documentación, porque la ISR ocupa un papel principal en su filosofía. «Nuestra misión es ofrecer retornos con responsabilidad», dice Nordea. «La visión de AXA IM es que el 'expertise' en ISR no debe limitarse a ofrecer únicamente fondos con esa etiqueta», insiste AXA IM, quienes creen que la inversión responsable es relevante a todo el espectro, y debe integrarse en la gestión de todas las clases de activos y equipos especializados.

Votación en las juntas de accionistas

Es un requisito en la mayoría de países europeos, incluyendo España, que las gestoras revelen sus actividades de administración. Es decir, que comuniquen cómo han votado en las juntas de accionistas de las empresas de las que son inversores y si sus decisiones fueron informadas, de manera consistente y en el interés mayor de sus clientes. «Hacer públicas las decisiones de votación es la base de la transparencia», insiste el estudio. Elogian al pequeño número de inversores institucionales que anuncian su postura en decisiones clave por adelantado, «liderando el terreno y reuniendo apoyos».

No basta solo con votar en las juntas de accionistas y comunicar la decisión -el 70 por ciento de las gestoras lo hacen-, sino que lo ideal sería explicar, de manera clara y sencilla, los fundamentos detrás. Algo que solo el 20 por ciento hace. Es lo que verdaderamente permite al cliente determinar si se ha actuado con su mayor interés en mente. Lo hacen muy bien desde Aviva Investors. Por ejemplo, cuando apoyaron una iniciativa de Jantz Management para crear un plan de factibilidad para alcanzar el requisito de emisiones cero para el año 2030 en Coach, explicaron que lo veían necesario para complementar el objetivo de la empresa textil y detallaron que ese informe no debía ser «repetitivo, gravoso o costoso, sino que ayude a preservar y crear valor para el accionista a largo plazo». Son medidas que van más allá del requisito base. Estas prácticas también las llevan a cabo en Schroders y Standard Life Investments, que incluso tiene una base de datos de sus votaciones.

Como se aprecia en el gráfico, las gestoras son activas en hablar con las empresas de aspectos ISR, pero pocas cuentan de lo que hablan y con quién. Solo 8 de las 40 gestoras ofrece una lista completa de las empresas con las que entabla debates sobre su estrategia. En lo que sí destacan la mayoría es en la monitorización de las medidas exigidas: un 93 por ciento lo hace y hasta un 74 por ciento consigue un compromiso por escrito.

Comisiones y cargos

Invertir de forma responsable no solo implica cuidar el medioambiente o vigilar la remuneración de los consejeros delegados. También implica cuidar las medidas de las propias gestoras en las comisiones y cargos que cobran a clientes. Para ShareAction, «las firmas deben ser responsables y demostrar un comportamiento ético, que incluye ser transparentes con los verdaderos costes del servicio proporcionado». En esto, la mayoría adolecen. «La comunicación de las comisiones y cargos es pobre de manera generalizada en el sector y la información que se proporciona es muchas veces ambigua». No hay un modelo estándar, por lo que resulta difícil que un ahorrador compare con facilidad. Si bien el 82 por ciento ofrecen un acceso fácil, solo 7 gestoras intentan proporcionar datos comprensibles en su página web: Aviva Investors, BlackRock, Columbia Threadneedle, Legal & General IM, Robeco, SEB y Schroders.

En los cinco años que se ha llevado a cabo el estudio, ShareAction percibe una mejora en la ISR y la transparencia, pero «está claro que aún se necesita una mejora importante en temas de comunicación y responsabilidad con los ahorradores», concluye el informe.

España, líderes de la cola

Es el primer año que el informe de ShareAction incluye gestoras de 10 países europeos distintos, además de Reino Unido. Y lo cierto es que la carta de presentación de las gestoras nacionales no podría ser peor. Las dos firmas de inversión analizadas, Santander Asset Management y BBVA Asset Management, se quedan muy lejos de los 10 primeros puestos. De hecho, BBVA AM lidera el ranking por debajo, con una puntuación de 10 sobre 90 puntos posibles. Santander AM ocupa el puesto número 35 de 40, con una puntuación de 16. El principal lastre para la primera es no haber accedido a responder al cuestionario de ShareAction -no acostumbran a responder a este tipo de consultas, comentan desde la gestora-, ya que solo se ha podido juzgar la información accesible públicamente, pero hacerlo solo ha aportado 8 puntos a Santander AM.

Aunque esta primera lectura muestra que queda mucho por hacer en España en materia de inversión socialmente responsable, especialmente en lo referente a la comunicación pública de sus actuaciones, no por ello se ha de olvidar los avances importantes que ya se han dado.

Actualmente la política ISR de Santander AM «se basa en ir dando pasos firmes en el desarrollo», explica David García Rubio, responsable de ISR de la gestora en España. Primero quieren consolidar la gama de productos y servicios en esta materia, «sobre una base solida de fijación de claros mandatos ESG, con comités asesores y un análisis ESG 'inhouse' (interno) apoyado en expertos externos». Desde ese punto irán desarrollando diferentes campos importantes, entre ellos, monitorizar el impacto de sus inversiones y ser activos en la relación con las compañías en las que invierten. Están elaborando una polaca de sostenibilidad para la gestora, han ampliado el análisis a más de 900 compañías europeas, y están trabajando en la creación de un mandato y proceso de análisis ISR para gobiernos y estados.

EnBBVA AM también pueden demostrar con ejemplos claros sus avances en materia ISR. Por ejemplo, aplicando esta política en las carteras de los fondos de pensiones de empleo que gestionan, comunicando su visión a sus clientes a través de una newsletter,etc. «BBVA AM aplica para el 100 por cien de sus inversiones la exclusión a través de la norma de actuación en materia de defensa, teniendo en cuenta la integración de criterios ESG en el proceso inversor y en el análisis de fondos de terceros, y el 'engagement' y ejercicio de derechos políticos», cuentan desde la gestora.

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