Carteras de fondos.....para buscar el equilibrio en el segundo trimestre

En las carteras de fondos para los próximos tres meses no deben faltar productos que garanticen protección ante potenciales riesgos como la volatilidad política o los tipos de interés, pero tampoco pueden faltar fondos capaces de aportar retornos, como los de renta variable o renta fija diversificada, además de vehículos que ayuden precisamente a diversificar (fondos de retorno absoluto y alternativos).

El segundo trimestre del año se presenta volátil, con incertidumbres relacionadas con eventos políticos en Europa y monetarios en EE.UU., entre otros factores. Por eso, los asesores creen que en las carteras de fondos para los próximos tres meses no deben faltar productos que garanticen protección ante potenciales riesgos como la volatilidad política o los tipos de interés, en este último caso debido al contagio que podría tener en los mercados de deuda el camino de subidas de tipos que ha emprendido la Fed. Pero tampoco pueden faltar fondos capaces de aportar retornos, como los de renta variable o renta fija diversificada, además de vehículos que ayuden precisamente a diversificar (fondos de retorno absoluto y alternativos). 

Para Alberto Salgado, director de Inversiones en CIMD Gestión de Patrimonios,en perfiles moderados o con mayor tolerancia al riesgo los fondos de renta variable europea son un 'must', «pues con crecimiento económico y niveles relativamente atractivos de valoración (en el caso europeo), serán la principal fuente de rentabilidad de las carteras a medio y largo plazo». En el perfil moderado, de hecho, el peso de la renta variable está en torno al 24 por ciento (21 por fondos bursátiles y 3 por ciento de exposición indirecta a través de mixtos) y cree que debería moverse en el rango del 20-40 por ciento.

Marta Díaz-Bajo, directora del departamento de Análisis de Fondos de atl Capital Gestión de Patrimonios, coincide en que no deben faltar fondos con exposición a renta variable y añade también los fondos de gestión alternativa como claves en las carteras. Ana Rivero, directora de producto y Market Intelligence de Santander AM España, amplía el abanico también a la renta fija diversificada y cree que en «el entorno actual de mercados, con tipos en zonas de mínimos y escasas o casi nulas oportunidades de generación de retornos en los activos de menor riesgo, se hace importante la búsqueda de fuentes de retorno diversificando la renta fija, así como en activos con mayor riesgo, como la renta variable, o en activos más descorrelacionados, como el retorno absoluto o gestión alternativa». Rivero añade que también serán importantes aquellos fondos que más alfa aporten, en cualquier tipo de activo.

Para Diaphanum, una cartera moderada debería tener un 25 por ciento en bolsa, pero no deben faltar tampoco los elementos anteriores: «Definimos las carteras en función del perfil del riesgo: para un perfil moderado, definimos una cartera integrada por aproximadamente un 25 por ciento en liquidez, un 25 por ciento en fondos de gestión alternativa, un 25 por ciento en renta variable y el 25 por ciento restante en renta fija. Actualmente estamos muy positivos en monetarios, positivos en alternativos, neutrales en bolsa, negativos en crédito y muy negativos en deuda pública», explican. 

Elecciones francesas

A la hora de afrontar la volatilidad derivada de las elecciones francesas, el evento político más destacado del trimestre, los asesores están divididos: para Rafael Ciruelos, responsable de Inversiones de Diaphanum, el escenario central es que «no habrá ningún problema» y por lo tanto no han cubierto las carteras: «Los resultados de las elecciones holandesas dan pie a pensar que los movimientos populistas no llegarán al poder como para poner en peligro la continuidad de la eurozona», explica. También en atl Capital Gestión de Patrimonios dicen que las elecciones francesas son «ruido», y añaden que lo importante para los inversores es la situación macro y los resultados empresariales: «Si tienes tolerancia al riesgo y las elecciones provocan un recorte es buen momento para asumir más riesgo si el horizonte temporal lo permite», explica Díaz-Bajo.

Pero en CIMD hablan de cautela: «Tratando de ser lo más fríos posibles, y tomando como aprendizaje lo ocurrido el año anterior (aunque no siempre las respuestas de los mercados son idénticas ante hechos similares), preferimos optar por una posición de relativa prudencia, bajando niveles de renta variable. El mercado descuenta que Le Pen no gobernará, pero hemos «trasvasado» cierto porcentaje en renta variable europea con destino a renta variable emergente y renta variable global; asimismo, mantenemos una exposición a dólar, como cobertura potencial frente a un resultado electoral sorprendente», dice Salgado.

En Santander AM España explican que, dependiendo del resultado habrá que analizar si de verdad cambia el escenario de medio plazo o se trata sólo de un ruido a corto plazo: «Al ser un elemento geopolítico, externo a la evolución económica europea y global, es difícil anticiparse demasiado. En estas circunstancias, suele ser interesante posicionarse en estrategias de retorno absoluto de volatilidad, que se aprovechan de las subidas bruscas en la volatilidad por este tipo de eventos», da como idea Rivero.

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Riesgo de duración

La otra gran preocupación del trimestre es el riesgo de tipos de interés, pero eso no significa prescindir de la renta fija en las carteras. En CIMD piensan que, cuando se pueda cubrir, especialmente en el segmento de duraciones medio altas y altas, con elevada calidad crediticia, es mejor hacerlo. «En carteras de fondos, puede bastar con no tener esos activos. Nosotros no tenemos exposición a dicho segmento: en renta fija estamos presentes en mercados emergentes, en deuda americana a corto plazo y deuda europea high yield de corta duración», explica Salgado. Para Díaz-Bajo, los fondos de renta fija deben ser flexibles y/o con baja duración.

En Santander AM también renuncian a las duraciones altas: «Será importante construir la cartera con fondos cuyo posicionamiento y estrategia de inversión estén menos afectados por alzas en los tipos, con el fin de mantener la diversificación necesaria para optimizar la gestión de la cartera pero reduciendo el posible impacto negativo de futuras subidas de tipos», dice Rivero, puesto que no hay que olvidar que la renta fija es un diversificador fundamental sobre todo de perfiles más conservadores. También en Diaphanum están cortos de duración, una posición con más convicción que la cobertura, explica Ciruelos.

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Evitar: altas duraciones y bajas rentabilidades

En este sentido, los expertos también creen que hay que evitar la exposición a fondos de renta fija de altas duraciones y también de alta calidad y rentabilidades negativas: «No nos gusta comprar un activo de renta fija con tir nominal negativa, con la esperanza de que podría tornarse aún más negativa en circunstancias de mayor aversión al riesgo. Por tanto, nuestro consejo es huir de la renta fija europea de alta calidad crediticia y elevada duración», dice Salgado.

Díaz-Bajo habla de evitar fondos con bonos en dólares de larga duración. Y Rivero, de la necesidad de ser más selectivos en aquellos activos que en el entorno actual lo tienen más complicado para ofrecer retornos positivos, como es la renta fija, tanto de corto como de largo plazo, «si bien es posible encontrar productos y estrategias que son capaces de generar rentabilidades positivas».

«Los fondos que inviertan en bonos gubernamentales con sensibilidad a las subidas de los tipos de interés y los bonos corporativos de empresas con buena calificación crediticia, con grado de inversión, deben estar fuera de las carteras por la posible aceleración de la inflación y la retirada de los estímulos por los bancos centrales», añade Ciruelos también en este sentido. En renta fija, sí apuesta por high yield, aunque con un peso moderado, «ya que el retorno esperable compensa el riesgo que se asume».

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