Plantilla Agencia Dependencia llevan protesta al congreso de bienestar social

Más de un centenar de trabajadores de la Agencia de Servicios Sociales y la Dependencia de Andalucía se han concentrado hoy en un hotel de Sevilla, donde se celebra un congreso internacional sobre bienestar social, para protestar por el bloqueo del convenio colectivo, que afecta a unos 1.500 trabajadores.

Fuentes sindicales han explicado a Efe que protestan por el incumplimiento por parte de la Junta del preacuerdo de convenio colectivo alcanzado en julio del año pasado con la Consejería de Igualdad y Bienestar Social.

La Consejería de Hacienda ha negado su aprobación, a pesar de ser un acuerdo de "mínimos" porque los trabajadores de la ASSDA son los que menos cobran de todas las agencias del sector público andaluz y, además, hay diferencias salariales de hasta 300 euros al mes por el mismo trabajo y al amparo del mismo convenio.

Además, los trabajadores de la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia tienen sobrecarga de trabajo porque en los últimos años no ha dejado de crecer el volumen de su actividad, que se centra en la gestión de la teleasistencia, de la dependencia y la rehabilitación de drogodependientes.

Según ha explicado a Efe la secretaria general de la sección de CCOO, Belén Supervía, esa sobrecarga de trabajo provoca el "colapso" en la concesión de las ayudas a la dependencia que llevan en algunos casos a un año por falta de personal para atender las solicitudes.

Otro motivo de la protesta, que se convertirá en huelga indefinida a partir del 11 de junio convocada por CCOO, UGT y CGT, es que unos 700 trabajadores de dicha agencia están obligados a presentarse a un concurso oposición a raíz de la oferta extraordinaria de empleo público que ha hecho de la Junta este año, ya que son contratados fijos indefinidos por sentencia judicial debido a que estaban en fraude de ley.

Ahora con la oferta pública de empleo están obligados a concurrir a un concurso oposición cuando llevan en sus puestos muchos años y, además, supone una discriminación respecto al resto de la plantilla de la Agencia de Servicios Sociales, según la representante de CCOO.

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