Los trabajadores del Instituto del Suelo de Móstoles demandan al Ayuntamiento

Los trabajadores del Instituto Municipal de Suelo (IMS) de Móstoles -empresa municipal de vivienda- han presentado una demanda colectiva contra el Ayuntamiento de Móstoles por la reestructuración de personal que el Consistorio está llevando a cabo para sanear las cuentas de esta entidad.

Los trabajadores rechazan "la modificación sustancial de las condiciones de trabajo" puesta en marcha por el Ayuntamiento, quien pretendía bajar de media un 26 % el sueldo a los 28 empleados del IMS y modificar su jornada laboral, pasando de una jornada intensiva -de 8 a 15 horas- a otra partida -de 10 a 14 horas y de 17 a 20 horas-.

El representante sindical de CCOO en el IMS, Julio García, ha explicado a Efe que, a su entender, la reestructuración está "fuera de todo sentido común" y que "se han saltado a la torera el convenio colectivo", añadiendo que el IMS lleva "10 años dando beneficios", aunque admite que tienen "un serio problema de tesorería".

Desde el Ayuntamiento, el concejal de urbanismo y presidente del IMS, Eduardo Gutiérrez (IUCM-LV), ha señalado en varias ocasiones que esta reestructuración se produce debido a "total ruina" que el actual equipo de Gobierno se encontró en dicha empresa y a unos salarios "totalmente alejados de lo que se cobra en el Consistorio".

"No podemos consentir que sea la plantilla la que pague esto, si nos dejan sin recursos para luego venir diciendo que cobramos mucho dinero", ha insistido el delegado sindical de CCOO, quien critica que ahora les hayan puesto un horario de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas "como si fuéramos una mercería".

Gutiérrez ha insistido, a través de un comunicado, en la necesidad de modificar los horarios, ya que, con un horario de 8 a 15 horas, "cualquier persona que quisiera pedir una información sobre vivienda pública, sobre compra de una plaza de aparcamiento o un local o una oficina no podía hacerlo fuera de ese horario".

Sin embargo, el delegado sindical de CCOO ha denunciado que lo que realmente pretende la dirección del IMS con esto es "desesperar a la plantilla, destrozar la vida de los trabajadores y que acaben marchándose", como ya ha ocurrido con tres trabajadores, "que han decidido marcharse a su pesar", según García.

Además de esta demanda colectiva, García ha avanzado que "la mitad de la plantilla" va a presentar demandas individuales ya que los afectados quieren que se les resuelvan circunstancias particulares relativas a "la conciliación familiar o a la pérdida de la categoría laboral".

Desde el Ayuntamiento aseguraron el pasado 2 de febrero que comparar esta actuación con una 'agresión a la clase trabajadora' es, "aparte de falso, algo totalmente alejado de la realidad y sobre todo un insulto a una clase trabajadora lamentablemente en las antípodas de la situación que se ha relatado".

Desde el Ayuntamiento han reiterado que las causas que, a su entender, han llevado a esta entidad pública "a la ruina económica" fueron, entre otras, la absorción de "una sociedad en quiebra" como la Empresa Municipal de Aparcamientos o la construcción y pago del pabellón Andrés Torrejón, con un costo de 40 millones de euros.

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