LAB, dispuesto al acuerdo para "una fase de transición" que reflote Vicrila

El sindicato LAB ha mostrado hoy su disposición a llegar a un acuerdo para "una fase de transición" que permita reflotar la empresa vizcaína de vidrios Vicrila, ubicada en Lamiako-Leioa (Bizkaia), que está en concurso de acreedores.

En una nota, el sindicato se ha mostrado dispuesto a negociar "con cualquier posible comprador, sin descartar ninguno", y ha abogado por que el proceso sea "transparente" con el fin de llegar "a un acuerdo digno y aceptable para ambas partes".

LAB ha indicado que se sentará también "si es posible" con los responsables del fondo de inversión Cambium, aunque ha indicado que no podía aceptar los términos de su última oferta para Vicrila "por incluir de 56 a 106 despidos objetivos de personal fijo y 50 eventuales sobre una plantilla de 356, además de un recorte salarial y condiciones más allá de toda lógica".

El sindicato está dispuesto a alcanzar un acuerdo "para una fase de transición" sobre la base de unas premisas que incluyen además de un plan industrial, un plan social acordado y que afecte "a todo el empleo".

Este plan, según su propuesta, deberá incluir compromisos con el empleo y sus condiciones laborales, garantizará "las salidas de manera escalonada y voluntaria si fueran necesarias" y reconocerá como "deuda" cualquier modificación de las condiciones laborales.

Según LAB, para garantizar una transición "transparente", habrá representación de los trabajadores en el Consejo de Administración de la empresa "mientras se tenga deuda laboral".

Por su parte, el plan industrial que propone la central incluiría el detalle de las inversiones necesarias en la empresa, así como "garantías de caja para el día a día desde el principio".

Según LAB, la aportación del inversor sería en forma de ampliación de capital y de no ser así y en caso de ser todo o parte en forma de crédito, antes de la devolución del mismo se deberían haber restablecido las condiciones previas de la plantilla, haber hecho las inversiones necesarias y estar la compañía en beneficios.

El sindicato ha criticado la actuación del Gobierno Vasco ante la situación que atraviesa Vicrila. Según ha censurado, "tras haberse desentendido completamente a lo largo de todo el proceso aparece ahora presionando a los trabajadores para que acepten un ajuste intensivo y acusando al comité de ser inflexible".

.