La inflación resucita a los productos ultraconservadores para ahorrar

El fin del ciclo de los tipos de interés negativos que está forzando la inflación, también trae los primeros brotes verdes en el ahorro más conservador y debería incrementarse a medida que pasen los meses y la subida de tipos de interés se consolide, tanto en remuneraciones, como en gama de producto.

ING, que durante años fue una de las entidades más agresivas en la remuneración del ahorro sin riesgo, con productos como su cuenta naranja o los depósitos, dejó la puerta abierta a recuperar la retribución en su producto estrella cuando los tipos de interés dejen de estar a cero.

Entidades pequeñas ya están dando el salto. En los últimos días, Renault Bank, por ejemplo, ha elevado la rentabilidad de su depósito a 24 meses desde el 0,70 por ciento al 1,1 por ciento. Pero el movimiento será más profundo, cuando se empiece a mover la rueda entre las grandes entidades.

"El mercado español es muy competitivo", explicó Alejandra Kindelán, presidenta de la AEB, en su intervención durante el Curso de Verano de la APIE y la Universidad Menéndez Pelayo, tras ser preguntado sobre la posibilidad de que la subida de tipos de interés fuerce a las entidades financieras a mejorar las retribuciones del ahorro o a reducir las comisiones.

Los tipos como excusa para subir las comisiones

La banca ha utilizado el argumento de la reducción de tipos de interés para incrementar las comisiones y reducir a cero los intereses de los productos financieros más conservadores, como las cuentas y los depósitos.

Pero el cambio en el ciclo, que ya les está favoreciendo vía crédito, también comenzará a revertirse positivamente en los clientes y su agresividad dependerá de los movimientos de la competencia.

Por el momento ya está resucitando algunos productos conservadores, como los planes de pensiones asegurados. Hace pocos días, Mapfre lanzó un producto de estas características al mercado, denominado Jubilación Universal.

Los PPA aseguran un tipo de interés a quienes los contratan, pero con las bajas rentabilidades que ofrece la deuda pública (se utiliza para realizar coberturas) perdieron el interés para los ahorradores; incluso para los ultraconservadores, ya que los bonos públicos se emitían con intereses negativos.

Los seguros de vida-ahorro son otros productos que podrían resucitar gracias al fin del ciclo de los tipos negativos; justo por la misma situación. Para el sector asegurador será algo positivo, ya que los volúmenes de primas se han visto notablemente dañados por los bajos tipos de interés.

El salto del verano

Está previsto que el próximo 21 de julio, el BCE eleve 25 puntos básicos el precio del dinero y que aplique una subida similar a la facilidad de depósito, que se encuentra en el -0,5 por ciento.

Cuando esta tasa se encuentra en negativo, 'castiga' a la banca, ya que el BCE les cobra intereses por depositar dinero.

Esta situación, que con el calendario de subida de tipos que se maneja, no se revertirá hasta septiembre, y en ese momento quitará argumentos al sector para cobrar por los depósitos a grandes empresas o institucionales, que fue una práctica que se puso en marcha cuando los tipos cayeron en el signo negativo en la zona del euro.

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