Empleados municipales exigen contratos indefinidos en marcha por Atenas

Miles de basureros y empleados de los ayuntamientos griegos con contratos temporales se manifestaron hoy en Atenas para exigir al Gobierno que cumpla con su promesa de transformarlos en indefinidos y acabe con una praxis ilegal que se prolonga ya desde hace décadas.

Alrededor 5.000 trabajadores de ayuntamientos de todo el país recorrieron las avenidas centrales de Atenas, bajo un sol atroz y una temperatura que superaba los 30 grados.

La protesta sirvió de colofón a una huelga que empezó hace cuatro días y que ha llevado a que en toda la región capitalina se hayan empezado a formar montañas de basura maloliente.

El alcalde de Atenas, Yorgos Kaminis, pidió hace unos días a la población que intente no bajar la basura durante la huelga.

"Ningún despido de trabajadores con contrato temporal, no nos engañéis más", gritaban los manifestantes, cuya marcha discurrió por las principales arterias de la ciudad hasta la plaza de Syntagma, sede del Parlamento.

El detonador de la movilización fue un dictamen reciente del Tribunal de Cuentas, que considera anticonstitucional la concatenación de contratos temporales en la administración local y pide el despido de más de 6.500 trabajadores cuyos contratos vencen.

"Vinimos a manifestarnos para pedir al Gobierno que haga las reformas necesarias para mantener nuestro trabajo, ya que cubrimos necesidades permanentes del municipio", dijo a Efe Melina Ververidi, basurera de Kalamariá, un municipio de la región de Salónica, segunda ciudad del país.

Ververidi, que trabaja en el servicio de recogida de basura desde 2014, con contratos sucesivos de ocho meses cada uno, explicó que todos los basureros de su municipio tienen contratos temporales.

Konstandinos Asdraktás, representante del sindicato de empleados municipales con contratos fijos en el municipio de Mosjato, de la periferia de Atenas, explicó que si son despedidos los trabajadores afectados, "todos los servicios municipales se desmantelarán y serán privatizados".

"No es la culpa de los trabajadores, es este Gobierno el que les hizo nuevos contratos temporales, es el que les prometió contratos indefinidos y, ahora de repente, deja a toda esta gente en la calle, en medio de la crisis humanitaria que vivimos", añadió Asdraktás.

Ante la entrada del ministerio de Interior los manifestantes prendieron fuego a unos contenedores de basura y abuchearon al presidente de la Unión de Alcaldes de Grecia (KEDE), Yorgos Patulis, alto cargo de la principal fuerza opositora, la conservadora Nueva Democracia, cuyo parido está a favor de la privatización de la limpieza.

Tensión hubo también ante el Parlamento, cuando unos manifestantes intentaron entrar en su recinto, acción que impidió la Policía antidisturbios.

Miles de empleados de ayuntamientos trabajan con contratos temporales que se renuevan indefinidamente, una práctica que permite a los alcaldes -a pesar de que no esté permitida por la constitución desde el año 2000- eludir su obligación de organizar concursos para contratar empleados.

La gubernamental Syriza, mientras estaba en la oposición, denunciaba esta práctica clientelista y prometía a los trabajadores contratos indefinidos, algo que no permiten los acreedores del país, más proclives a una amplia privatización de servicios.

Tras una reunión con la dirección de la Unión de Ayuntamientos, el ministro del Interior, Panos Skurletis, prometió que el Gobierno tiene previsto buscar una solución permanente a este problema.

"Hemos convenido con KEDE que lo importante es crear empleos permanentes en el sector de la limpieza", dijo Skurletis en un comunicado.

El ministro prometió que el Gobierno acelerará al máximo la convocatoria de estos puestos públicos y que mientras tanto, se buscará una solución transitoria para evitar que haya despidos.

Una solución, dijo, "que debe ser conforme con la Constitución, las leyes y también aportar solución a las circunstancias extraordinarias que vivimos, con la basura que se amontona al diario".