Valladolid promocionará un Noviembre Gastronómico en torno a la tapa y cóctel

La ciudad de Valladolid pretende convertirse en lugar de peregrinaje del sector de la restauración en torno al Concurso Nacional de Pinchos y Tapas, clausurado la semana pasada, y a la Feria Internacional Cocktail (FIBAR) que esta mañana ha visitado la concejala de Cultura, Ana Redondo.

"Queremos incorporar un Noviembre Gastronómico" al calendario municipal de actividades y certámenes porque la ciudad "tiene capacidad para atraer a un público muy profesional", y sería "un mes dedicado a la cultura gastronómica porque somos lo que comemos, lo que disfrutamos y bebemos", ha declarado a los periodistas.

Ha sido durante su visita, en la Cúpula del Milenio, a la cuarta edición de FIBA, que hoy se despide con medio centenar de expositores, más de doscientas marcas y en torno a 5.500 visitantes desde el pasado martes, entre 1.200 y 1.500 más que en la última convocatoria.

FIBAR se ha convertido en una feria "muy pujante, activa y dinámica", ha añadido la concejala delante de Juan Valls, director de Contenidos de este certamen que habitualmente se celebra, en el mismo escenario, pocas fechas después del Concurso Nacional de Pinchos y Tapas.

Valls ha expresado su satisfacción por la posibilidad de contribuir a que Valladolid se convierta, "desde el consumo responsable", en un referente de calidad del mundo del cóctel.

En este punto, el consumo de bebidas alcohólicas y su incidencia en el ámbito de la adolescencia y de los menores de edad, Ana Redondo ha apelado también al Consumo responsable desde una estrategia de formación y prevención que, en su opinión, además de a las instituciones debe atañer también a los centros educativos y a las familias.

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