Telefónica se quita el cartel de vendedor en apuros y apunta alto

Telefónica no ha empezado el año con mal pie y sube un 1,5% frente al 0,1% que gana el Ibex. Tras sufrir más de la cuenta en 2016, un año irregular en el que la operadora perdió desde los máximos que alcanzó en marzo alrededor del 9 por ciento, encara el nuevo ejercicio desde una posición más fortalecida. 

Telefónica no ha empezado el año con mal pie y sube un 1,5% frente al 0,1% que gana el Ibex. Tras sufrir más de la cuenta en 2016, un año irregular en el que la operadora perdió desde los máximos que alcanzó en marzo alrededor del 9 por ciento, encara el nuevo ejercicio desde una posición más fortalecida. Si los planes se hubiesen cumplido, tendría que haber cerrado la venta de O2 y la salida a bolsa de Telxius, pero con ambas operaciones descarriladas, al final Telefónica no ha tenido más remedio que redefinir su estrategia, recortando el dividendo y apostando por la generación orgánica de caja, un requisito imprescindible pero no acuciante para rebajar su abultada deuda de 50.000 millones de euros.La idea no es que Telefónica vaya a dejar de desinvertir (algo necesario), sino quitarse el cartel de 'distressed seller' (vendedor en apuros) para encarar 2017 con más poder de negociar precios. Aún hay muchos activos que colocar en el mercado y mejor hacerlo en una buena posición negociadora. Y es aquí donde la acción puede tomar un importante impulso si las operaciones se van concretando. 

Los planes frustrados para sacar a bolsa Telxius no han frenado el interés por estos activos. De hecho, los fondos CVC, Ardian y KKR estudian comprar una participación minoritaria en la filial de torres de telecomunicaciones, operación que podría dejar unos 1.000 millones de euros en las arcas de Telefónica. Esta cantidad apenas es un 2 por ciento de la deuda neta, pero tendría una importante carga simbólica. «Telefónica mandaría el mensaje de que no está dispuesta a vender a cualquier precio», apunta Javier Mielgo, analista de Mirabaud Securities. 

Y esta podría ser la justificación para que el dinero vuelva a entrar en el valor. «La venta de activos, junto con la aceleración de la generación de caja en el cuarto trimestre de 2016, deberían de actuar de catalizador para la acción», apuntan los analistas de Banco Sabadell. Estos mismos expertos calculan que la venta generaría valor, ya que se haría a unos múltiplos de 10 veces el ratio EV/Ebitda, cifra que está por encima de las 6 veces EV/Ebitda en que cotiza Telefónica. No obstante, está por ver a qué precio se hace. «Si se concreta la venta podría ser un catalizador interesante para el valor y tendría impacto en la cotización, pero habría que ver a qué precio se hace», advierte Iván San Félix, analista de Renta 4 Banco. A este respecto, Javier Mielgo duda que vaya a ser un gran revulsivo para la acción, salvo que el precio sea superior a los 1.000 millones de euros. 

O2, en la recámara

Otra bala en la recámara de Telefónica pasa por intentar retomar la venta de la filial británica O2, frustrada por los reguladores europeos, aunque en este caso tendría que ser una participación que no otorgase el control al comprador. «Tiene sentido porque es el principal activo», dice Javier Mielgo. En su opinión, «el mercado de Reino Unido va a tender hacia la convergencia», lo que se traduce sencillamente en que, «o inviertes o sales». Ahora bien, «todo pasa por vender una participación no de control». El problema, como observa Mielgo, es que el precio podría ser menor que los 13.000 millones de euros acordados con Hutchison Whampoa, porque ahora hay que contar con la fuerte caída de la libra esterlina. 

En lo que sí coinciden los analistas consultados es que tampoco hay prisa excesiva por poner estos activos en el mercado. «Todo lo que sea reducir deuda es positivo y mi visión es optimista porque Telefónica ahora tiene más margen para negociar» al haber abandonado su compromiso de apalancamiento, advierte Luis Padrón, analista de Ahorro Corporación. Este experto asegura que el problema de la deuda, mirado con perspectiva, no es tan acuciante pues se tiene que poner en relación con la capacidad de generar caja, que en Telefónica es muy superior a la media del sector, en un entorno además de subida de tipos ligeramente al alza pero no disparados. Y tampoco hay que olvidar que la operadora se puede comprar ahora a buen precio. Rodrigo García, analista de XTB, bróker que acaba de incluir a Telefónica en su cartera, también coincide en que la venta de activos será interesante para el valor, aunque a su modo de ver, el mayor catalizador para Telefónica viene por el castigo recibido. «Ha sufrido muchísimo, la caída ha sido exagerada y está infravolarada», apunta este experto.

¿Qué mirará el mercado en los resultados?

Telefónica presentará sus resultados anuales el próximos 23 de febrero. Luis Padrón cree que la generación de caja y la evolución de los negocios en España centrarán la atención de los inversores, a lo que Javier Mielgo añade el interés del mercado por ver si se ha suavizado el entorno competitivo en América Latina. En España, los analistas querrán ver si siguen mejorando los márgenes y el ingreso medio por usuario (lo que se conoce en el argot como ARPU). Igualmente, la elevada deuda (sobre 50.000 millones, con un ratio Deuda/Ebitda en torno a las 3 veces) sigue siendo un foco de incertidumbre, y habrá que ver cómo evoluciona. En Sabadell calculan que vendiendo el 30 por ciento de O2, la operadora podría ingresar unos 3.200 millones euros, lo que llevaría el ratio de endeudamiento hasta las 2,55 veces. Finalmente, no faltarán preguntas sobre la situación en América Latina y los problemas que pueda ocasionar Trump en la región.

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