Sabadell blinda TSB de una crisis a causa del Brexit
La interminable crisis generada por el sí del Reino Unido al Brexit en 2016, entra este martes en un nuevo[…]
La interminable crisis generada por el sí del Reino Unido al Brexit en 2016, entra este martes en un nuevo capítulo. La dimisión de Theresa May como primer ministro del Reino Unido y cabeza del partido conservador, salvo sorpresa, convertirá a Boris Johnson en el nuevo inquilino del 10 de Downing Street y en el político que tendrá que hacer real el adiós del Reino Unido a la Unión Europea. Fuentes del sector reconocen a Economía Digital, sin embargo, que una de las pocas cosas positivas de que la crisis del Brexit se haya alargado tanto tiempo es que los bancos han podido preparar planes de contigencia para todos los escenarios; incluso para el peor posible, que es el que ahora parece que se avecina.
Johnson ya ha adelantado que el divorcio será efectivo el próximo 31 de octubre y que a menos que los términos del acuerdo con Bruselas se modifiquen, la salida no se volverá a retrasar. Europa no parece muy dispuesta a dar su brazo a torcer, ante la amenaza de que una diáspora de países de la unión, por lo que la opción de que ella sea flexible no parece viable.
Este cambio de contexto abre otra vez un escenario de incertidumbre para la banca española, que hasta el momento siempre había confiado en una ruptura pactada que buscara aminorar el impacto económico que tendría una desconexión sin acuerdo; al que no solo están expuestos los bancos con marcas relevantes en el país -el Santander y Banc Sabadell-, sino también el resto de entidades financieras. Lea el resto de la noticia en Economía Digital