Repsol cae en el Ibex 35 tras anunciar un ajuste de 4.800 millones

La compañía plantea este cambio como un punto y aparte en su estrategia como empresa y desarrollará más potencia de generación limpia de la prevista.

Las acciones de Repsol han terminado la jornada con un descenso del 0,35%, hasta los 14,09 euros la acción, tras anunciar en la tarde de ayer que revisará el valor de sus activos en aproximadamente 4.800 millones este año, lo que previsiblemente volteará completamente sus resultados este ejercicio. De acuerdo con Bloomberg, estaba previsto que la entidad ganara unos 2.364 millones, por lo que la revisión del valor de sus reservas de petróleo, es más que probable que altere completamente este resultado, informa economiadigital.es. La compañía atribuye el ajuste a un nuevo entorno basado en la descarbonización.

"Se asume una progresiva descarbonización de la economía, se reducen las expectativas de precios futuros de crudo y gas y se aumenta el coste esperado por las emisiones futuras de CO2, configurando un escenario compatible con los objetivos climáticos del Acuerdo de París y de Naciones Unidas", señala en un comunicado

La cifra, sin embargo, todavía no está cerrada. "El cálculo definitivo del ajuste, junto con los detalles y bases de las nuevas valoraciones, se incluirán en el informe financiero anual de 2019. El ajuste de valor de los activos reducirá los resultados específicos del año 2019, pero no tendrá efecto en la caja del ejercicio ni afectará a la retribución a los accionistas. En particular, tras este exigente escenario de valoración, se confirma la capacidad que tienen los negocios del Grupo para generar caja y resultados futuros en escenarios de transición energética alineados con los objetivos de cambio climático, lo que permite a Repsol reafirmar su compromiso con la sostenibilidad y mantener las expectativas de rentabilidad para el inversor", adelanta la compañía en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En paralelo, la compañía ha señalado que este ajuste es la base para reorientarse estratégicamente y logra ser una compañía "con cero emisiones netas en el año 2050". Sobre este ajuste contable, además, ha adelantado que trabajará en su propio plan estratégico, que presentará en la primera mitad de 2020, para el periodo 2021-2015, y que supondrá un punto y aparte para la empresa, que dará una vuelta a su negocio para adaptarse a los retos climáticos.

En este sentido, Repsol ha decidido incrementar en 3.000 MW su objetivo de capacidad de generación de electricidad baja en carbono, hasta los 7.500 MW en 2025, e "inicia su expansión en otros mercados para convertirse en un actor internacional relevante en energías renovables", apunta la compañía.

Repsol cuenta en la actualidad con 2.952 MW en operación y 1.083 MW en desarrollo, y el consejo ha dado luz verde a nuevas inversiones para incorporar y construir dos proyectos fotovoltaicos y uno eólico por un total de 1.600 MW adicionales. "Con estos proyectos, la cartera de generación baja en carbono alcanza los 5.600 MW", señala la energética.

Repsol sigue el ejemplo de Naturgy

El gigante energético ha dado este paso justo el año después de salir de Gas Natural (ahora Naturgy), que también llevó adelante un ajuste multimillonario, de una cifra similar (4.851 millones), el año pasado y en la última etapa de Antoni Brufau como presidente, que se irá como tope en 2023. En el caso de Naturgy, fue la entrada de Francisco Reynés la que motivó la limpieza.

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Repsol también ha afrontado este salto una vez que Caixabank ha salido completamente del capital, evitando que repercuta en las cuentas del banco liderado por Gonzalo Gortázar. En julio, el banco reconoció que ya había completado totalmente la desinversión.

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