Oviedo, segunda ciudad con más redes de dispositivos en manos de criminales
Oviedo es la segunda ciudad de España, sólo superada por Madrid y por delante de Barcelona, con un mayor número[…]
Oviedo es la segunda ciudad de España, sólo superada por Madrid y por delante de Barcelona, con un mayor número de dispositivos controlados por cibercriminales de forma remota, o lo que se conoce por redes de "bots", según una investigación de la empresa Norton.
España se coloca en undécimo lugar en el mundo y, en el contexto de la región que incluye a Europa, Oriente Medio y África (Emea), España sube aún más en esa clasificación de ordenadores infectados y se sitúa en sexto lugar.
Dicho trabajo con cifras de 2015 identifica las ciudades que involuntariamente albergan el mayor número de estas redes de ordenadores "zombi" controlados de forma remota por cibercriminales sin que habitualmente el dueño del dispositivo infectado lo sepa.
Turquía lidera la lista con más "bots" en el área Emea, un país objetivo de varios ataques de grupos de "piratas" informáticos en 2015 y que lideró el mayor número de "bots" durante el año pasado en la citada región.
La mayoría de dispositivos turcos infectados se encuentran en Estambul, con el 29 por ciento de la población total de "bots" de Turquía, mientras que en Ankara se localiza el 28 por ciento.
"Sólo ambas ciudades albergan más redes de ordenadores "zombi" de los que la gran mayoría de países tienen dentro de sus fronteras", según el informe.
En términos prácticos, un usuario de internet turco tuvo una posibilidad de entre algo más de un millar de utilizar en 2015 un dispositivo infectado como parte de una "botnet".
A continuación, se sitúa Roma, que alberga el 2,8 por ciento del total de "bots" de la región Emea.
Cada vez se ven más móviles y dispositivos conectados en el hogar y el internet de las cosas que refuerzan sus redes de "bots", advierte Roberto Testa, responsable de Norton Iberia.
Estas redes, que pueden llegar a conectar millones de dispositivos en ataques coordinados sin que habitualmente el dueño del ordenador lo sepa, se usan para todo tipo de fechorías.
Entre otras, para ataques de denegación de servicios (DoS, por sus siglas en inglés) con vistas a bloquear las páginas "web" de empresas; para enviar correos no deseados ("spam") y para acciones fraudulentas o muchos tipos de cibercrimen.
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