Moodys recorta hasta 'estable' su visión de los bancos españoles por culpa del 'ladrillo'

Los analistas de Moody's han revisado hasta 'estable' desde 'positiva' las perspectivas de la banca española, debido a que las entidades financieras nacionales seguirán reduciendo sus activos problemáticos y no rentables del sector inmobiliario a un ritmo más lento. 

"Es poco probable que la disposición de activos este año coincida con los altos volúmenes alcanzados en 2018, cuando los bancos más grandes vendieron la mayor parte de los activos fácilmente vendibles en sus balances", dice Alberto Postigo, Vicepresidente y Director de Crédito de Moody's. "Esperamos que los otros fundamentos crediticios del sector, incluidos el capital, la financiación, la liquidez y la rentabilidad, se mantengan en general sin cambios".

De acuerdo con Moodys, "el crecimiento económico sólido apoya un entorno operativo estable". No obstante, los analistas de la firma de calificaciones esperan que el crecimiento caiga por debajo del 2%, frente al 2,6 registrado en 2018, pero admiten que la española seguirá siendo una de las economías que más rápido crezca en el Viejo Continente. 

De este modo, en Moodys ven "poco probable que las condiciones de financiación y de liquidez cambien mucho durante el período de las perspectivas". Si bien las necesidades de financiamiento mayorista de los bancos españoles han disminuido desde 2011 debido al desapalancamiento de los clientes, el aumento de la demanda de crédito puede limitar cualquier declive adicional. "La rentabilidad probablemente se mantendrá en los niveles modestos actuales", dicen en Moodys. 

Los expertos también esperan que el coste de riesgo de los bancos se mantenga prácticamente sin cambios, con el aumento de las comisiones y los ingresos por comisiones que ayudan a contrarrestar una disminución en los ingresos netos por intereses.