La CIG comparece en los juzgados por la huelga en Navantia del otoño pasado

Un juzgado de Ferrol acogerá este miércoles la vista por la demanda de Navantia contra la central sindical CIG por la huelga del otoño pasado en la industria auxiliar de los astilleros de Ferrolterra, por la que el grupo público pide indemnizaciones por 1,7 millones de euros.

En su denuncia, la empresa atribuye daños por el paro tanto a la central nacionalista, única convocante de las protestas, como al comité que lo gestionó.

La organización sindical se concentrará desde las 11:15 horas del miércoles ante los juzgados ferrolanos como rechazo a la postura de la firma.

La medida de presión, que se prolongó durante tres semanas, no contó con el respaldo de los sindicatos restantes, pero la corriente crítica Gañemos CCOO ha avalado hoy a la central de cara a este juicio.

"Que una empresa pública presente una demanda contra un sindicato a raíz de la convocatoria de una huelga y le pida una indemnización de casi 1,8 millones de euros es una agresión antisindical sin precedentes desde la dictadura franquista", ha estimado en un comunicado.

A su entender, "esta demanda es un hecho más de la deriva represiva y autoritaria del PP".

Según este colectivo, "la demanda contra la CIG no es un tema menor ni particular porque se enmarca en la campaña de atentados del PP contra los derechos democráticos; semejante agresión no debe ser tolerada".

A este respecto, ha afirmado que organismos "tan poco sospechosos como Amnistía Internacional y diferentes expertos en derechos humanos de la ONU ya mostraron su preocupación por las amenazas contra las libertades democráticas en el Estado español".

Por ello, ha pedido que se acuda a la concentración de este próximo miércoles.

"En la huelga hubo disparidad de opiniones sindicales; hay que saber distinguir entre lo accesorio y lo fundamental", ha concretado Gañemos CCOO.

A su juicio, "si Navantia-SEPI-PP se salen con la suya, se estará sentando un peligroso precedente que en el futuro se utilizará contra huelgas que cuenten con un apoyo sindical unánime".

Finalmente, ha observado que hay que saber "distinguir entre las diferencias que pueda haber entre los distintos sindicatos y lo que esta demanda representa; si la CIG es condenada, será una derrota para todo el sindicalismo de clase".

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