La CE responde a Luxemburgo que no exigieron cesiones concretas a Arcelor

La Comisión Europea (CE) afirmó hoy que no hicieron demandas específicas de desinversión a Arcelor Mittal en la investigación para[…]

La Comisión Europea (CE) afirmó hoy que no hicieron demandas específicas de desinversión a Arcelor Mittal en la investigación para decidir si aprueban su fusión con Ilva, después de que el Gobierno luxemburgués haya intervenido ante Bruselas para criticar las cesiones propuestas por la acerera.

"En el procedimiento de análisis de una fusión es responsabilidad directa de las empresas que se fusionan responder a las preocupaciones de competencia identificadas por la Comisión (...) Ahora bien, nosotros no hacemos demandas específicas de desinversión", dijo el portavoz comunitario de Competencia, Ricardo Cardoso, en rueda de prensa.

En este sentido, insistió en que "la proposición de los remedios son una elección comercial de las empresas que quieren fusionarse" y explicó que la "responsabilidad" del Ejecutivo comunitario es analizar las propuestas que ponen sobre la mesa.

El grupo siderúrgico ArcelorMittal propuso la semana pasada varias desinversiones para solventar los problemas de competencia identificados por la CE sobre su adquisición de la italiana Ilva y conseguir luz verde para la operación.

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En concreto, plantea ceder activos en Piombino (Italia) Galati (Rumanía), Skopje (Macedonia), Ostrava (República Checa), la provincia de Lieja (Bélgica) y Dudelange (Luxemburgo).

Esto llevó al ministro de Economía Luxemburgués, Étienne Schneider, y al alcalde de Dudelange, Dan Bianalana, a enviar el lunes una carta al Ejecutivo en la que dicen que "este enfoque de la Comisión impide la preservación de una base industrial competitiva en Europa" y hace difícil explicar a sindicatos y trabajadores de la planta de Dudelange que esta tenga que salir del grupo con un "futuro incierto".

El portavoz comunitario confirmó que la Comisión ha recibido la misiva, la está analizando y responderá a la misma "lo antes posible", pero insistió en que la proposición de estos remedios concretos dependió de las empresas.

No obstante, Cardoso aseguró que entienden que cuando una fusión lleva a plantear desinversiones "esto puede ser fuente de falta de certidumbre y preocupación para las empresas y empleados" y aseguró que el objetivo comunitario es garantizar que los activos que se ceden siguen siendo viables tras la operación.

"No aprobaremos un remedio nada más que si estamos convencidos de que los activos vendidos serán viables en el mercado. Si este no es el caso (...) es algo que no podremos aprobar", dijo.

El Ejecutivo comunitario tiene de plazo hasta el 23 de mayo para pronunciarse sobre la operación, que es objeto de una investigación en profundidad después de que Bruselas detectase que tal como estaba planteada podía generar problemas de competencia en los mercados europeos de ciertos productos siderúrgicos.

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