La alternativa de Apple a la realidad virtual

Tim Cook está invirtiendo mucho en sistemas de realidad aumentada

Tim Cook viene alabando la tecnología desde que se convirtiera en el director ejecutivo de Apple Inc. en 2011. Coches sin conductor, retransmisión de TV... Pero la tecnología que más le motiva es sin duda la realidad aumentada, que sobrepone imágenes, vídeo y juegos en el mundo real (es el caso de Pokémon Go, no de Oculus Rift). Cook ha comparado el potencial de la realidad aumentada al de los smartphone. Predijo en una conferencia sobre tecnología a finales del año pasado que, antes o después, todos «viviremos a diario experiencias de realidad aumentada; será casi como hacer tres comidas al día. Formará parte de nuestra vida». 

No es una mera especulación. La gente que conoce de cerca los planes de la compañía afirma que Apple ha empezado a apostar por llevar la realidad aumentada a la calle, en un esfuerzo que los directivos de la compañía consideran la mejor forma de mantener a sus usuarios fieles a su software y dominar así la próxima generación de hardware. 

Apple ha creado un equipo que aúna a sus veteranos del hardware y del software con otros talentos nuevos. El equipo, dirigido por un antiguo directivo de la compañía pionera del mundo audiovisual Dolby Laboratories, incluye a un grupo de ingenieros que trabajaron en los dispositivos de realidad virtual Oculus VR y HoloLens, comercializados por Facebook y Microsoft, así como varios magos de los efectos especiales de Hollywood. Apple también ha comprado varias compañías pequeñas especializadas en hardware de realidad virtual, juegos de 3D y software de realidad virtual. 

La compañía ha estado trabajando en varios productos de realidad virtual, incluyendo gafas digitales con conexión inalámbrica a un iPhone para proyectar películas o mapas en las lentes. Si bien es cierto que las gafas tardarán aún en llegar, sí hay otras funciones de la realidad virtual que podrían llegar antes a los iPhones. Apple ha declinado realizar comentarios al respecto. 

Publicidad

LA REALIDAD AUMENTADA ES RENTABLE

Más allá de las novedades como Snap Spectacles y las desastrosas Google Glass, las gafas digitales no están dando tanto que hablar como los dispositivos de realidad virtual más destinados a los videojuegos, que ofrecen una experiencia más inmersiva. Cook está apostando, como dijo el año pasado, a que poca gente querrá «encerrarse en algo» como las máscaras de realidad virtual, aunque las principales compañías del sector mejoren la tecnología. 

Como ha demostrado Pokémon Go, la realidad aumentada es rentable. Un mercado global de cerca de 90.000 millones de dólares que podría crecer un 80 por ciento hasta 2024, según la compañía de investigación Global Market Insights Inc. Y Apple tiene que apostar por la realidad virtual, porque en caso contrario, el crecimiento de este tipo de dispositivos le robará protagonismo a sus productos, afirma Gene Munster, socio fundador de Loup Ventures, que siguió a la compañía durante muchos años como analista. «Es algo que van a tener que hacer para seguir creciendo», afirma, «y prepararse para los cambios en las formas de usar el hardware». 

Añadir funcionalidades de la realidad aumentada al iPhone no va a ser muy complicado. Será más difícil crear unas gafas finas, resistentes y con capacidad suficiente. Probablemente se conectarán al iPhone, igual que el Apple Watch. Emitir imágenes en 3D en las gafas requerirá mucha potencia y, por tanto, una batería consistente, además de un sistema operativo nuevo y puede que un chip. Apple tendrá que conseguir diseñar unas gafas lo suficientemente baratas para que resulten asequibles. Y puede que lo más importante sean las aplicaciones, los juegos y otras funcionalidades útiles y atractivas para que la gente se las quiera poner. 

Apple contrató en 2015 a Mike Rockewell, antiguo empleado de Dolby, para liderar el departamento de realidad aumentada. Además de antiguos empleados de Oculus VR y HoloLens, entre sus lugartenientes se incluyen los principales diseñadores de Apple Watch, desarrolladores del fabricante de gafas de realidad aumentada Meta, y animadores 3D que trabajaron en Avatar, así como el creador del estándar de audio THX, según algunas personas que conocen los planes de Apple. «Tiene mucha experiencia», afirma Jack McCauley, cofundador de Oculus VR de Rockwell. «Si tuvieran que contratar a alguien por su trabajo, lo contratarían a él». 

Las compras de Apple también podrían ayudar a Rockwell. Compró el fabricante de software de realidad aumentada Metaio en 2015 y la compañía de software para cámaras de realidad aumentada FlyBy Media Inc. el año pasado. El antiguo CEO de Metaio, Thomas Alt ahora trabaja en el equipo de acuerdos estratégicos de Apple, que decide en qué tipo de tecnología se debe invertir. El verano pasado, Cook visitó las oficinas de Magic Leap Inc., una startup de realidad aumentada bastante hermética, valorada en 4.500 millones de dólares, y se mostró interesado por su tecnología, afirman quienes mejor conocen los planes de Apple. Magic Leap ha declinado realizar declaraciones. 

Cómo ser imprescindible

Ahora trabajan cientos de ingenieros en los proyectos de Rockwell, incluyendo algunos del equipo de la cámara del iPhone, que están trabajando en ciertas funciones relacionadas con la realidad aumentada para el teléfono, según una persona que conoce de cerca los planes de Apple. Una función que está desarrollando Apple permitiría a los usuarios hacer una foto con el teléfono y cambiar la profundidad de la imagen o de objetos específicos de la misma. Otra aislaría un objeto de la imagen, como la cabeza de una persona, y permitiría rotarla 180 grados. Una tercera función usaría la realidad aumentada para situar efectos y objetos virtuales en las personas, como hace Snapchat. Las funciones de la cámara del iPhone probablemente se basarían en una tecnología conocida como 'depth sensing' (detección de profundidad) y emplearía algoritmos creados por PrimeSense Ltd., una compañía israelí comprada por Apple en 2013.

Las gafas de realidad aumentada de Apple no llegarán, como pronto, hasta 2018. La compañía es consciente de lo difícil que es lograr que los dispositivos diseñados para llevar encima se perciban como imprescindibles, desde que las Google Glass se convirtieran en el hazmerreír en 2014 y que el propio reloj de Apple no alcanzara las expectativas creadas en 2015. 

Los desarrolladores de Rockwell tendrán que diseñar un dispositivo que expanda la usabilidad del iPhone y el sistema operativo iOS sin echar a perder las características que le gusta a la gente. «Para tener éxito en la realidad aumentada, por un lado está el hardware, pero hay muchas otras cosas, desde los mapas hasta funciones sociales y de pago», afirma Loup's Munster. Además, añade, si atendemos a la historia, «Apple es una de las pocas compañías que será capaz de conseguirlo».

En portada

Noticias de