Herrera ve un "disparate" que pueda crearse un impuesto sobre el azúcar
El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha considerado hoy que la creación de un[…]
El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha considerado hoy que la creación de un impuesto sobre el consumo de azúcar sería "un disparate" desde el punto de vista recaudatorio y también "contradictorio" con el apoyo público que se da a las industrias.
Durante su visita a las instalaciones de la cooperativa azucarera ACOR, en el municipio vallisoletano de Olmedo, y preguntado por la posibilidad de incluir en el catálogo tributario español un 'impuesto dulce', Herrera ha sostenido que si el objetivo fuera recaudatorio "no tiene sentido".
El presidente ha recordado que un debate similar se produjo cuando se planteó una idea similar respecto al vino, por lo que ha apelado a la "coherencia" para mantener la misma postura que entonces y rechazar lo que considera "palos en el engranaje" de las industrias que se dedican al sector remolachero y azucarero.
Aunque ha enmarcado estos debates en los planteamientos de las administraciones públicas para generar más ingresos para nutrir los presupuestos, tampoco ve Herrera acertado el hipotético impuesto desde el punto de vista saludable, ya que en su opinión "lo lógico es incentivar los consumos saludables".
Para Herrera "el azúcar es saludable" y, aunque ha reconocido que "todos los abusos son malos", lo que no pueden hacer las administraciones es "interferir" en los esfuerzos de industrias como ACOR para mantener una producción que coloca a Castilla y León como la primera productora de remolacha y de azúcar en España.
El presidente de esta cooperativa remolachera, Carlos Rico, ha visto "ilógico" y sin "datos objetivos" que acrediten su eficacia recaudatoria el establecimiento de este impuesto, que no puede convertir al azúcar en el "chivo expiatorio" de la salud pública.
Rico ha remarcado que los problemas actuales con la alimentación tienen más que ver con la educación y la falta de ejercicio que con el consumo de un producto como el azúcar.
El presidente de la Junta de Castilla y León ha puesto a ACOR como ejemplo para las industrias de la Comunidad por no caer en el "miedo o el terror" para afrontar una circunstancia como la que le espera el próximo año, ya sin ayudas europeas a la producción de remolacha.
Herrera ha destacado que, ante esa "total liberalización del sector", la segunda mayor cooperativa castellanoleonesa por facturación ha optado por "salir adelante" con el objetivo de ganar cuota de mercado, "seguir siendo líderes" y compaginarlo con la diversificación por la que ha apostado la compañía en los últimos años.
En opinión del presidente autonómico, lo que enseña ACOR es que las limitaciones que imponen las políticas europeas deben ser vistas como "una extraordinaria oportunidad para aumentar la producción" y sobrepasar las 420.000 toneladas de azúcar actualmente producidas en Castilla y León con el margen de crecimiento que dan los 1,3 millones de toneladas consumidas en España.
Tanto Herrera como Rico han reconocido las dificultades que atraviesa el sector remolachero en la actualidad, tanto por los efectos propios de la crisis económica como por la reducción y desaparición de las ayudas europeas, pero han coincidido también en que existe un margen de crecimiento por la vía de la productividad y la competitividad.
Sobre el primero de los parámetros, Herrera ha destacado que las tierras cultivadas en la Comunidad presentan "el mayor rendimiento por hectárea de Europa", mientras que en el segundo, el de la competitividad, "queda mucho camino por recorrer" en materia de ahorro de costes vinculados a la modernización de regadíos, métodos de recolección y transporte.
Por esta razón, el presidente autonómico ha animado a los remolacheros a aprovechar las ayudas existentes para acometer la modernización de las infraestructuras agrarias.
La gestión "ejemplar y profesionalizada" que observa Herrera en ACOR le hace ser "optimista" sobre el futuro de esta cooperativa que "marca un camino" hacia la diversificación y la búsqueda de un liderazgo sectorial.
Esta cooperativa fundada en 1962 factura una media anual de unos 150 millones de euros vinculados a la producción de azúcar, además de otros 50 millones por sus empresas participadas en otros sectores, tiene 4.500 socios y cuenta con 500 trabajadores -además de otros 1.500 indirectos-.EFE
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