Govern prevé elaborar código de buenas prácticas sobre economía colaborativa
El gobierno catalán prevé elaborar un código de buenas prácticas destinado a los agentes que intervienen en la llamada economía[…]
El gobierno catalán prevé elaborar un código de buenas prácticas destinado a los agentes que intervienen en la llamada economía colaborativa, como las plataformas de intermediación de Internet.
En una comparecencia en Parlament, el secretario de Economía, Pere Aragonès, ha precisado que esta es una de las iniciativas en las que trabaja el Govern para garantizar una "competencia leal" entre los agentes de la economía colaborativa y los sectores productivos tradicionales.
Aragonès ha avanzado que "en las próximas semanas" el Govern dará a conocer las conclusiones de la Comisión Interdepartamental sobre la economía colaborativa, creada en abril del año pasado y en la que participan diversos departamentos del Govern.
El alto cargo del Govern ha puesto el acento en que se deben buscar "acuerdos de colaboración" con plataformas tecnológicas del ámbito de la economía colaborativa para poder tener acceso a sus datos, por ejemplo.
Asimismo, ha defendido que estas plataformas tecnológicas deben ser "asistentes recaudadores" de las actividades relacionadas con la economía colaborativa que se anuncian en ellas.
De hecho, el Govern ya anunció a finales del año pasado que incluiría en la ley de acompañamiento de los presupuestos la obligación de que las plataformas tecnológicas que anuncian viviendas de uso turístico, como Airbnb, recauden la tasa turística.
No obstante, el secretario de Economía no ha avanzado las propuestas concretas que plantea el Govern para regular de forma "necesaria" pero "proporcional" el fenómeno de la economía colaborativa.
Aragonès ha asegurado que el Govern trabaja en definir "cuál es el límite entre una actividad particular y una profesional", pero sin dar más pistas.
En cuanto al código de buenas prácticas, ha comentado que es una iniciativa que lidera la Agencia Catalana de Consumo, y la defendido la utilidad potencial de este código con independencia de las normativas sectoriales que se puedan reformar.
Asimismo, esta comisión interdepartamental creada por el Govern ha abierto un proceso participativo sobre esta materia que se ha saldado con más de 200 aportaciones.
Las entidades o personas que han participado en dicho proceso han reclamado, mayoritariamente, que las plataformas que operan en el ámbito de la economía colaborativa se limiten a conectar oferta y demanda, sin hacer ofertas de servicios.
En esta línea, el Govern está dispuesto a aceptar, por ejemplo, que un particular ponga en alquiler una habitación de su piso, pero con un límite temporal y bajo determinadas condiciones que aún no ha dado a conocer.
El debate sobre la economía colaborativa es especialmente vivo en sectores como el de los alojamientos turísticos y en el del transporte de viajeros, por la polémica que ha creado entre los taxistas.
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