Gasnam pide tener en cuenta al transporte marítimo en ayudas a la movilidad
La asociación Gasnam ha solicitado al Gobierno que considere en el reparto de las ayudas a la movilidad sostenible de[…]
La asociación Gasnam ha solicitado al Gobierno que considere en el reparto de las ayudas a la movilidad sostenible de 2018 las necesidades del transporte profesional de mercancías y pasajeros por carretera, sin olvidar al marítimo, "clave para el desarrollo económico y medioambiental del país".
La asociación, cuyo objetivo es el fomento del gas natural y el renovable en el transporte marítimo y terrestre, se ha reunido con el secretario de Estado de Energía, José Domínguez, para trasladarle sus propuestas, ha informado hoy en un comunicado.
Se han abordado temas como los incentivos para la movilidad con gas natural, la necesidad de establecer un marco regulatorio para el gas renovable, el despliegue de las estaciones de suministro o la competitividad de peajes para el transporte marítimo y terrestre.
Gasnam ha transmitido al secretario de Estado la necesidad de continuar incentivando la sustitución de los combustibles convencionales por otros alternativos.
En este sentido, ha recordado que los vehículos de gas natural beneficiados por el Plan Movalt 2017 desplazaron el 81 % del consumo de combustible convencional, dado que fue la opción elegida mayoritariamente por los vehículos de uso profesional.
Según Gasnam, el uso del gas natural en el transporte por mar "contribuirá significativamente a mejorar la calidad del aire en nuestros puertos y por tanto en nuestras ciudades, pero para ello el marco regulatorio debe continuar avanzado".
Por otra parte, la entidad considera que el sistema de peajes debe buscar formulas para incentivar el desarrollo de la infraestructura de suministro para el transporte por carretera (gasineras), debido a la dificultad para establecer una acertada predicción de la demanda en las estaciones de servicio, y, por tanto, la oportuna reserva de capacidad.
Gasnam ha subrayado la importancia del gas renovable en la descarbonización del transporte, dado que se trata de un combustible con cero emisiones de CO2 (debido a que evita las emisiones producidas en la fermentación de los residuos) y que mantiene los mismos beneficios que el gas natural para la calidad del aire.
El gas renovable, que es totalmente intercambiable por el gas natural, lo que le permite distribuirse empleando las redes actuales, continúa con un crecimiento imparable en Europa como lo demuestran las 400 plantas de biometano que inyectan en la red, frente a una única en España.