Financiar la cuesta de enero a golpe de tarjeta

Si pensábamos que nuestras finanzas estarían seguras tras pasar las Navidades, llega la temida 'cuesta de enero', inaugurada con unas[…]

Si pensábamos que nuestras finanzas estarían seguras tras pasar las Navidades, llega la temida 'cuesta de enero', inaugurada con unas agresivas rebajas. 'Tirar de la tarjeta de crédito' es, en ocasión, la única forma para afrontar nuevos gastos, ya que muchos de los clientes bancarios las utilizan como si fueran préstamos al consumo. 

Sin embargo, a la hora de hacerlo no todo vale. Tener en cuenta las condiciones de la tarjeta, la vinculación, el tipo de interés que nos cobra y las modalidades de devolución del pago de las compras son factores que pueden encarecer aún más el gasto. 

Estefanía González, portavoz de finanzas personales de Kelisto, explica que la tarjeta de crédito no es más que un préstamo e «igual que si pidiéramos uno habría que fijarse en el TIN que nos van a cobrar». Aunque este depende también de otras variables, como si pagamos la deuda a fin del mes siguiente (en este caso no se abonarían intereses) mientras que si financiamos las compras a doce meses el TIN se puede disparar hasta el 27 por ciento. Javier Mezcua, experto de HelpMyCash, advierte que «financiar las compras supone endeudarse y acabar pagando más intereses» por lo que él recomienda «pagar las compras al contando, o una parte a débito o al contado y, el resto, aplazarlas».

El plazo de devolución de las compras también es determinante para el interés que se cobra: «Muchas tarjetas revolving permiten devolver la deuda de varias maneras: desde un porcentaje de la deuda o una cantidad fija», destaca González, aunque advierte que esta última opción es peligrosa en el sentido de que «si ponemos una cantidad demasiado baja, corremos el riesgo de alargar la deuda y pagar intereses excesivos».
Aún así, Lucía Veiga, experta de iAhorro, aconseja, en el caso de usar la tarjeta de crédito para obtener financiación, «conocer no sólo el interés, sino también las cuotas mensuales o si hay algún tipo de comisión que encarezca el préstamo».

Puesto que el peligro de utilizar estas tarjetas es sobreendeudarse demasiado, Mezcua señala que para evitar riesgos «debemos prever que todo lo que gastemos podremos devolverlo». De igual opinión es Veiga: «Lo más peligroso es no poder asumir las cuotas los próximos meses. Endeudarse demasiado y que al final lo que se aplica como una solución cree un problema mayor».

Las más baratas

Para evitar que la 'cuesta de enero' sea más empinada que nunca los expertos recomiendan siempre pagar la deuda en su totalidad a principios del mes siguiente. Si no podemos hacerlo, podemos contratar una tarjeta de crédito con vinculación o sin ella. Entre las que no tienen vinculación, la más económica es la Tarjeta Visa Ikea, emitida por CaixaBank Consumer Finance, con un TIN a tres meses del 9,95 por ciento, mismo porcentaje que a un año. Destaca también la Tarjeta Hit, también emitida por CaixaBank Consumer Finance, con un TIN del cero por ciento a tres meses, pero que se eleva hasta el 14,95 por ciento a doce meses.
Y entre las que están vinculadas, Mezcua destaca que el tipo de interés suele rondar el 21 por ciento, aunque hay excepciones, como la tarjeta de crédito de ING, que permite financiar compras de 90 euros al 14,06 por ciento TIN o la Tarjeta Tú de Abanca, con un TIN del 12,85 por ciento fijo mensual.

En portada

Noticias de