El Acuario de Sevilla, el primero del mundo en acreditar su huella de carbono

El Acuario de Sevilla se ha convertido en el primero del mundo que certifica su huella de carbono, el indicador que cuantifica las emisiones de gases de efecto invernadero liberados por una actividad determinada, y cuyo cálculo el presidente de Global Omnium, Eugenio Calabuig, señaló como uno de los objetivos principales del plan de acción empresarial del grupo.

El centro marino de Global Omium ha verificado las actividades de su funcionamiento diario, con la consideración de las emisiones directas (combustión móvil y fija) e indirectas (consumo eléctrico y de consumibles como el papel, alimento de especies y viajes de empresa) de gases de efecto invernadero, según ha informado en un comunicado.

En primer lugar se hizo un análisis en profundidad para conocer la organización, se identificaron los principales puntos de mejora tanto a nivel ambiental como económico y, cuando se cumplen seis meses de la compra del Acuario por parte de Global Omnium, "se ha conseguido calcular, certificar y registrar la huella de carbono en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente".

Las inversiones han mejorado la eficiencia hidráulica y energética en las áreas técnicas, en las que se ha implementado alta tecnología en la gestión del agua para controlar estos dos ratios indispensables, en busca del bienestar animal y de la disminución del consumo.

Según la compañía valenciana de gestión de agua, la certificación de huella de carbono supone un impulso a su apuesta por la sostenibilidad y es uno de los pilares básicos de la estrategia de cambio climático puesta en marcha en los últimos meses por el Acuario de Sevilla, que contempla además la reducción al máximo de la generación de residuos.

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