El 52% de las viviendas extremeñas carece de instalación fija de calefacción

El 5,7 % de la viviendas extremeñas tienen menos de ocho años desde su construcción y un 52,8 % no disponen de una instalación fija de calefacción, según un informe del Grupo de Trabajo sobre Rehabilitación (GTR), coordinado por Fundación CONAMA y la entidad Green Building Council España.

De las 648.350 viviendas registradas en Extremadura, con datos del INE de 2011, el 80,3 % fueron construidas entre 1941 y 2007, de las que un 44 % son unifamiliares.

Un 11,3 % también son unifamiliares pero tienen más 70 años de antigüedad, y un 2,3 % tienen el mismo patrón de edificación y no superan los ochos años desde su construcción.

En Extremadura, el 56,5 % de las viviendas son unifamiliares y un 43,5 % plurifamiliares.

Por lo que respecta a estas últimas, el 36,4 % fueron construidas entre 1941 y 2007, un 2,7 % antes de 1940 y solo un 3,4 % con posterioridad a 2008.

En el marco de una horquilla temporal más abierta, el 53,4 % del parque residencial extremeño es anterior a 1980.

El citado informe refleja también que el 52,8 % no dispone de una instalación fija de calefacción y el 51,7 % no tiene aire acondicionado.

Por localización, el 44,8 % de las viviendas extremeñas se ubican en municipios de hasta 5.000 habitantes, un 20,9 % en localidades de entre 5.000 y 20.000 vecinos, un 10,9 se localizan en ciudades de entre 20.000 y 50.000 residentes, y un 23,3 % en urbes con más de 50.000 ciudadanos.

Asimismo, el estudio refleja que gran parte del parque edificado con anterioridad a 1980 en el conjunto de España tiene "serias limitaciones relacionadas con sus condiciones de accesibilidad y conservación".

Si se tiene en cuenta la edad media de la población que habita esos edificios y la prolongación de la esperanza de vida, "se puede comprender que la accesibilidad -como paradigma de la adecuación de la vivienda a las necesidades del usuario- se convierta en un problema de mayor relevancia, con una constatación más directa de su impacto en su vida diaria y, en consecuencia, más tangible para los usuarios que la derivada de la eficiencia energética".

Como dato relevante, el 16,21% del total de edificios construidos en España con anterioridad a 1980, se encuentra en mal estado de conservación, agrupando en esta categoría los que se identifican como en estado ruinoso, malo o deficiente.

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