El 40 % de pymes no se ha adaptado a la nueva norma de datos, según Arag
Cuatro de cada diez pymes españolas aún no se han adaptado a la nueva normativa europea de protección de datos[…]
Cuatro de cada diez pymes españolas aún no se han adaptado a la nueva normativa europea de protección de datos a falta de un mes de que sea de obligado cumplimiento en todos los estados miembro, según los datos divulgados hoy por la compañía de Defensa Jurídica Arag.
La entidad alerta de que a un mes del inicio efectivo del nuevo Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), más de 1,2 millones de empresas siguen sin haber adoptado las medidas descritas en la norma, cuyo incumplimiento prevé sanciones de hasta 20 millones de euros o del 4 % del total de la facturación.
En Cataluña, los porcentajes son similares a los del resto de España y la cifra de empresas que todavía no se han preparado asciende a 370.000 compañías, ha añadido Arag en un comunicado.
En el caso de los autónomos, el número se dispara hasta el 50 %, lo que supone que a día de hoy 766.736 profesionales de todo el Estado todavía no se han adaptado a las especificaciones del RGPD.
La normativa ha previsto dos años de transición para que tanto las pymes como las microempresas y las grandes firmas integren todos los requisitos en su actividad diaria, periodo que finaliza el próximo 25 de mayo, fecha a partir de la cual se podrán comenzar a aplicar las nuevas sanciones.
El reglamento crea la figura del delegado de Protección de Datos (DPO) y estipula que el consentimiento para el uso de los datos tiene que ser inequívoco y verificable, y no tácito como hasta ahora.
A partir de mayo, además, las empresas tendrán que informar cuando hayan sufrido una brecha de seguridad a las autoridades de control en un plazo de 72 horas tras haber tenido constancia de la misma y, dependiendo de la gravedad, a los afectados.
La norma además de garantizar los derechos al olvido, es decir, a impedir la difusión de datos personales en internet si, por ejemplo, han sido tratados ilícitamente o ya no non necesarios para los fines que fueron recogidos, y a la portabilidad, que permite obtener una copia de los datos que se han facilitado a una empresa e, incluso, que ésta los ceda directamente a otra si así lo quiere el cliente.