¡Corre, que viene 3G Capital!
Jorge Paulo Lemann y sus socios están preparados para celebrar el siguiente acuerdo, que tiene en vilo al mercado
Llegó la hora de volver a la caza para Jorge Paulo Lemman. Eso al menos es lo que se comenta en el sector de la alimentación, donde el multimillonario brasileño celebra contratos estrella casi cada dos años. En 2013, convenció a Warren Buffett de alinearse con él para comprar H.J. Heinz. En 2015, organizaron juntos la fusión de Heinz y Kraft Foods por 55.000 millones de dólares. «Es lógico que este sea el año», afirma David Palmer, un analista del sector de la alimentación en RBC Capital Markets.
Este asunto tiene a los traders de los nervios (y muy confiados a los directivos de algunas compañías del sector de la alimentación). En diciembre, un artículo publicado en una revista suiza reavivó la manida cuestión de los planes de Lemann y Buffett de comprar Mondelèz International, el fabricante de las galletas Nabisco y los dulces Cadbury. Este detalle bastó para provocar una subida de las acciones del gigante del snack de un 28 por ciento en unos minutos. Hasta la fecha, no se ha anunciado ningún acuerdo al respecto. Además de Mondelèz, suenan otros nombres como General Mills, Kellogg y Campbell Soup.
Incluso hay rumores de movimientos en Coca-Cola, el ojito derecho de Buffett, una idea que algunos se han apresurado a tachar de fantasía. Pero al final, todo gira en torno a la forma en que Lemannn, un hombre de 77 años, ha cambiado e influido en el sector de la alimentación a nivel global. En la última década, Lemann y sus socios brasileños en 3G Capital se han ganado un nombre con una serie de acuerdos jugosos, como Anheuser-Busch y Burger King y su obsesión por recortar sin piedad los costes a la menor oportunidad.
Su equipo ha sido tan eficiente a la hora de aumentar los beneficios, que las compañías han cambiado su forma de operar para evitar convertirse en su objetivo. Algunos agentes del sector han criticado los métodos de 3G, por su falta de visión a largo plazo y su carácter draconiano, y sugieren que la constante necesidad de comprar demuestra que las ventas no se disparan solo por recortar los costes. En Mondelèz, la CEO Irene Rosenfeld afirma que un enfoque más equilibrado para mejorar los márgenes mejorará los beneficios a largo plazo.
No obstante, Lemann se ha ganado la confianza de Buffett, uno de los inversores más exitosos del mundo. Desde 3G han declinado realizar declaraciones y Buffett no ha contestado a nuestras preguntas. Con Buffett, la estrategia es simple: cuenta con una liquidez acumulada de 85.000 millones de dólares en las cuentas de su grupo Berkshire Hathaway. Con esos fondos, contribuye a financiar las compras, y el equipo de Lemann hace el trabajo sucio de recortar los costes. Una vez que se ha exprimido bien todo el ahorro, 3G se fija el siguiente objetivo. Y no faltan las opciones en el sector de los alimentos envasados, que está sufriendo el cambio de tendencia del consumidor, al dejar de lado las estanterías de las tiendas tradicionales de alimentación para buscar opciones más saludables.
beneficio de heinz
En Heinz, el primer acuerdo que celebró Buffett, 3G puso enseguida a sus propios directivos al frente. Cerraron cinco fábricas, acabaron con los privilegios de los empleados, incluso limitando el gasto de suministro de material de oficina, y eliminaron más de 7.000 puestos de trabajo. Tras solo 18 meses, el margen de beneficio de Heinz, medido como beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, aumentó hasta un 26 por ciento (el mejor del sector) desde el 18 por ciento de antes de la operación.
Esto allanó el camino para la absorción de Kraft Foods, que se anunció en marzo de 2015. Por aquel entonces, 3G prometió un recorte de 1.500 millones de dólares de costes anuales a finales de 2017. Por el momento, las cosas van saliendo antes de lo previsto. Según una investigación de AllianceBernstein, Kraft Heinz ya ha cubierto un 88 por ciento del plan previsto. Los márgenes también han aumentado. Antes de la adquisición, el Ebitda de Kraft se movía constantemente en torno al 20 por ciento de los ingresos. Ahora, el margen de beneficios combinados de la compañía se sitúa en el 30 por ciento. Kraft Heinz también ha anunciado la eliminación de más de 5.000 puestos de trabajo. Los inversores ya han tomado nota. Las acciones de Kraft Heinz han subido un 22 por ciento desde que la compañía empezó a cotizar en julio de 2015. Esto supone una subida de más del doble que las compañías del sector de la alimentación del índice S&P 500. El éxito de Kraft Heinz está disparando la especulación de que 3G va a tener que marcarse en breve otro objetivo para que la rueda siga girando. En noviembre, la noticia de que la compañía de inversión había captado al menos 5.000 millones de dólares para financiar una adquisición provocó la subida de las acciones de General Mills, Kellogg, Campbell y Mondelèz.
«Ya han cubierto gran parte del libro de ruta, así que ya han recogido la cosecha y están listos para volver a empezar», afirma Asit Sharma, analista en Motley Fool. Muchos directivos del sector ya lo están notando. El año pasado, la caza de Hershey por parte de Mondelèz se vio en parte como un movimiento defensivo para llenar los depósitos y prevenir una absorción. Hershey resistió y no se celebró nunca el acuerdo.
Palmer, de RBC, afirma que Mondelèz, que genera más del 70 por ciento de sus ingresos fuera de Norteamérica, es el objetivo más probable de Kraft Heinz. Kraft y Mondelèz se separaron en 2012, pero ahora Mondelèz cuenta con un valor de mercado de casi 70.000 millones de dólares, lo que ofrecería a 3G una presencia internacional y mucha capacidad para mejorar los márgenes. Las perspectivas de absorción con prima con los precios actuales de Mondelèz han llamado la atención incluso del gestor de fondos de cobertura Bill Ackman, que adquirió una participación significativa de la compañía en 2015.
Otros analistas se han fijado en General Mills, Kellogg y Campbell, que ofrecerían a Kraft Heinz mayor presencia en EE.UU. en categorías como los snacks, sopas y cereales, y también cuentan con margen para recortar costes por parte de 3G. Alexia Howard, analista del sector de la alimentación en AllianceBernstein, prevé que Kraft Heinz comprará General Mills este año.
¿Qué hará Trump?
Otro factor que complica es el presidente Donald Trump. Ha prometido proteger los puestos de trabajo en EE.UU. y está atacando a las compañías que se han llevado los puestos fuera del país. Un recorte fuerte de puestos de trabajo, el sello de todas las absorciones de 3G, podría desatar la ira de Trump, afirma Kenneth Shea, analista en Bloomberg Intelligence. «Podrían tener problemas políticos si despiden a miles de empleados», afirma.
Esto no ha evitado los rumores entre algunos inversores sobre lo que sería el acuerdo más ambicioso de todos: la adquisición de Coca-Cola por parte de 3G, con el apoyo de Buffett. Berkshire Hathaway es el principal accionista de la compañía de refrescos, con un 9 por ciento del capital, y Lemann definió en una ocasión esta operación como su adquisición soñada. Probablemente tendría que llegar una oferta de Anheuser-Busch InBev, una compañía que Lemann controla junto con un grupo de multimillonarios brasileños y de familias belgas adineradas, para poder absorber al gigante de los refrescos cuyo valor se estima en 178.000 millones de dólares. AB InBev y Coca-Cola han declinado realizar declaraciones.
En 2015, Buffett consideró cualquier tipo de acuerdo «muy improbable» porque Coca-Cola no está por la labor. Pero en diciembre, su hijo Howard afirmó que no se presentará a la reelección para el consejo de administración de la compañía. El CEO Muhtar Kent también ha afirmado que el año que viene dejará su cargo en manos de su lugarteniente, James Quincey. Todo esto ha disparado las especulaciones: la salida de Buffett hijo podría hacer menos incómoda una posible absorción, y la nueva dirección podría estar más abierta al cambio.
«Parece una situación a medida para una transformación de 3G», afirma Steve Wallman, un gestor de fondos y antiguo accionista de Berkshire.