COAG reclama ayudas para ganadería para compensar gastos derivados de sequía

COAG Andalucía ha reclamado ayudas fiscales, agilizar los pagos de las ayudas pendientes y adelantar todas las líneas de subvenciones[…]

COAG Andalucía ha reclamado ayudas fiscales, agilizar los pagos de las ayudas pendientes y adelantar todas las líneas de subvenciones comunitarias asociadas a la ganadería ante la complicada situación de los ganaderos por la sequía.

En concreto, COAG insta a poner en marcha medidas que contribuyan a recuperar la liquidez de las explotaciones, como créditos blandos a interés cero, o iniciativas en relación con la exención del IBI, con la reducción de módulos fiscales y la moratoria de cuotas de la seguridad social.

Además, pide a la administración agilizar el pago de las líneas de ayuda que ya ha comprometido y cuyo cobro acumula "bastante retraso" y, junto al adelanto PAC para las líneas de pago básico y verde, cree imprescindible incluir todos los pagos asociados a la ganadería no sólo las de los derechos especiales sino también las ayudas asociadas a los ganaderos de caprino y de ovino.

COAG ha alegado que la situación en el campo para los cultivos de secano y la producción de pastos es muy complicada por la falta de lluvias otoñales y que ha llevado en algunos casos a los ganaderos a recurrir a la compra de cubas de agua para abrevar al ganado.

Además, al escasear el pasto los ganaderos se han visto obligados a alimentar a los animales a base de concentrados, en algunos casos desde el inicio del verano, frente al manejo habitual de un año normal cuando la suplementación se limita al final del periodo estival y se extiende hasta el inicio del aprovechamiento de los pastos otoñales.

Según COAG, aunque lloviese en las próximas semanas los ganaderos aún tendrían que esperar un mes o mes y medio para poder aprovechar algo de pasto, puesto que en el campo no queda nada.

Por ello, explica que a los sobrecostes de la compra de piensos y forrajes para suplir la falta de alimento aprovechado en campo durante el verano, se acumularán varios meses más, lo que contribuirá a agravar la mermada rentabilidad de las explotaciones.

También la producción de bellota para la montanera, que se inicia en octubre, acusa la falta de agua, de manera que no engorda y comienza a caer, aunque el grado de desarrollo es escaso, y esta situación podría revertirse si llegasen precipitaciones pronto.

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El año hidrológico 2016/17 arrancaba el 1 de octubre de 2016 con un volumen almacenado en los embalses del 44,2 % de su capacidad máxima, lo que supone que el valor decrecía por tercer año consecutivo.

De esta forma, agricultores y ganaderos "dependían del comportamiento pluviométrico del otoño e invierno pasados para no agravar las consecuencias de la falta de agua, después de tres años de disminución de las reservas".

Si embargo, actualmente el volumen global almacenado ha disminuido en un 11,5 % respecto al año pasado y es aún mayor comparada con los valores medios de los cinco y diez últimos años.

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