Claman contra el impacto de un crucero "tan descomunal como sus dimensiones"

Alrededor de 150 personas han protestado en la Estación Marítima de Palma contra el turismo de cruceros y han pedido que se vaya el "Symphony of the Seas", el crucero más grande del mundo, que ha llegado hoy y genera un impacto "tan descomunal como sus dimensiones", han dicho los convocantes.

"Hola y adiós", "fuera los cruceros", "la ciudad para quien la habita y no para quien la visita" y "no somos sardinas" han sido los lemas más repetidos por los congregados para protestar contra este crucero con capacidad para más de 6.000 pasajeros y unos 2.000 tripulantes.

La protesta en la estación marítima de Palma la ha convocado la Asamblea 23-S, que organizó la manifestación de septiembre pasado en Palma con el lema "Hasta aquí hemos llegado, paremos la masificación turística", y se suma a la celebrada ayer en Barcelona contra este mismo crucero, organizada por la Asamblea de Barrios por un Turismo Sostenible, la Plataforma por la Calidad del Aire y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona.

El presidente del GOB, una de las entidades convocantes, Amadeu Corbera, ha pedido a las instituciones que no esquiven su responsabilidad en relación con los cruceros apelando a quién tiene las competencias y "se sienten a hablar de propuestas" para poner límites a la masificación turística.

Palma alcanzó la cifra de 1,67 millones de cruceristas el año pasado y prevé llegar a 1,75 en 2018.

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