CHA alega que Geocali sigue sin resolver problemas de hundimientos en Muga
Chunta Aragonesista considera que la empresa Geocali no ha resuelto los problemas de hundimientos, ni de terremotos ni de contaminación[…]
Chunta Aragonesista considera que la empresa Geocali no ha resuelto los problemas de hundimientos, ni de terremotos ni de contaminación de aguas que generará el proyecto de la Mina Muga de potasa y que afecta a los territorios de Aragón y Navarra.
Así lo seña en las alegaciones presentadas durante el periodo de información pública de los proyectos de explotación y del plan de restauración actualizados y el estudio de impacto refundido del Proyecto Mina Muga (Navarra y Aragón), publicado en el Boletín Oficial del Estado del día 2 de septiembre.
CHA advierte que las afirmaciones de la empresa de que aunque hay terremotos no hay fallas activas es "contrario al sentido común, porque los terremotos no se generan aleatoriamente, sino siempre sobre fracturas o fallas".
Según esta formación, que la empresa diga que no ha encontrado evidencias a la "crisis sísmica" del Canal de Berdún o de Undués de 2010-2012, "es decir, no buscar, ni estudiar, supone no encontrar, pero esto no significa que no existan, porque las hay y todos las conocemos".
En este sentido advierte de que la sismicidad inducida, como la indicada por el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), "requiere un estudio monográfico, por la existencia de nutrida bibliografía sobre estos problemas, y que el promotor no ha realizado".
Respecto a los hundimientos, CHA alerta de que uno de los anejos del estudio de impacto ambiental reconoce que "el relleno tendrá menos del 10 % de la resistencia necesaria para evitar los hundimientos".
Advierte asimismo que Geocali no ha realizado el contorno de seguridad alrededor de infraestructuras o localidades que deben preservarse de los hundimiento como recomendó el IGME.
CHA alega además de que el control y seguimiento de los hundimientos no podrá usarse como medida preventiva, sino para estudiar las afecciones cuando no puedan evitarse, puesto que la empresa reconoce que entre 10 y 40 años después de haberse explotado también se pueden generar hundimientos.
Denuncian que la venta de sal no será rentable y tampoco la exportación, por lo que la montaña de sal sobrante de la explotación "terminará siendo tres veces más grande que lo reconocido".
También alega contra la decisión de eliminar todas las galerías de alimentación y por la falta de técnicas de mantenimiento de sujeción para la seguridad de los trabajadores de la mina, por no haber resuelto las afecciones a aguas de los ríos Aragón y Onsella y por presentar una encuesta "tergiversada" para justificar el apoyo ciudadano al proyecto.
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