Castellana Norte valora la voluntad de negociar del Ayuntamiento y Adif
El presidente de Distrito Castellana Norte (DCN), Antonio Béjar, ha destacado hoy la "buena voluntad" del Consistorio, de Adif y[…]
El presidente de Distrito Castellana Norte (DCN), Antonio Béjar, ha destacado hoy la "buena voluntad" del Consistorio, de Adif y de esta empresa en las negociaciones para desbloquear la operación urbanística en el norte de la capital, conocida como Operación Chamartín.
Béjar ha hecho estas declaraciones a la prensa tras la presentación del estudio 'La creación de empleo en el proyecto de prolongación de la Castellana', documento en el que se destaca que podría crear 214.000 empleos, de los cuales 120.000 tendrían lugar durante los 19 años de su desarrollo y los otros 94.000, tras su terminación.
Los periodistas han preguntado al presidente de esta compañía -propiedad de BBVA y la constructora San José- por la posición de DCN en la mesa de trabajo conformada junto al Ayuntamiento y Adif, y ha reiterado que todavía "no tienen nada acordado" y ha valorado que coinciden "en seguir negociando y hablando".
Además, ha destacado el "cambio" en las negociaciones con respecto al año pasado, y ha afirmado que, en la actualidad, se encuentran en un escenario "de hablar de una forma razonablemente normalizada y franca", aunque "queda muchísimo todavía".
Ha reiterado que se prevé llegar a un acuerdo "entre mayo y junio", "hay que tenerlo lo antes posible. Llevamos tantos años trabajando que todas las áreas técnicas y la gente y los equipos involucrados se lo saben de memoria ya", ha agregado.
La portavoz del Ayuntamiento, Rita Maestre, destacó el 6 de abril que el equipo de Gobierno de Manuela Carmena estaba "muy deseoso" de consensuar la reforma del entorno de la estación de Chamartín para de ese modo "poner fin al bloqueo que durante 20 años ha imperado en esta zona".
El Ayuntamiento de Madrid anuló en febrero del año pasado el plan pactado con la Comunidad de Madrid, Fomento y la promotora Distrito Castellana Norte en 2015 y presentó su alternativa 'Madrid Puerta Norte', que además de reducir el volumen urbanizable daba prioridad a la reforma de la estación de Chamartín y rebajaba de 17.000 a 4.600 el número de viviendas construibles.
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