Blanco expondrá mañana a Nadal los "flagrantes incumplimientos" con el carbón

El consejero de Empleo, Industria y Turismo, Francisco Blanco, mantendrá mañana en Madrid una reunión con el ministro de Energía, Álvaro Nadal, en la que le trasladará los "flagrantes incumplimientos" del Gobierno central con el plan del carbón 2013-2018.

Blanco, que hoy se ha reunido con el presidente de la Asociación de Comarcas Mineras (Acom), Adrián Barbón, para analizar la situación del sector, también pedirá al ministro la definición del presupuesto y de los criterios para la movilización de la nueva partida de fondos mineros, a los que el Principado ya ha presentado sus proyectos.

Por ahora hay "muchas buenas palabras", pero "no hay presupuestos, ni procedimiento, ni convenio marco, ni comisión de seguimiento, ni criterios, ni plazos", ha advertido Blanco, quien pedirá al ministro la concreción de todos estos aspectos.

Al término de la reunión con Acom, el consejero denunciado los "enormes retrasos" en la ejecución de plan del carbón 2013-2018 y los "flagrantes incumplimientos" en relación a los fondos mineros y en la habilitación de mecanismos para garantizar la quema de carbón nacional, que no se han puesto en marcha.

El consejero también aprovechará la reunión con el ministro para exponerle otros "temas urgentes" para el Principado, como la puesta en marcha de la regasificadora de Gijón o de un sistema que dé mayor estabilidad a las empresas electro-intensivas como Alcoa, Asturiana del Zinc o ArcelorMittal.

Blanco ha subrayado que la regasificadora, de la que el Tribunal Supremo ratificó que se construyó vulnerando la ley, cumple con la legislación vigente y que su demolición "es un lujo que no nos podemos permitir".

El consejero ha remarcado que las instalaciones tienen una demanda potencial que contribuiría a la actividad económica de la región y por ello pedirá al Gobierno central su regularización, como hizo con la regasificadora de A Coruña.

Blanco también trasladará a Nadal la necesidad de garantizar una "tarifa competitiva" y una mayor estabilidad para las grandes industrias, "discriminadas" frente a otras empresas europeas al tener unos costes más altos y una gran incertidumbre por el actual modelo de subasta de interrumpibilidad que se celebra cada año.

Este sistema, ha advertido el consejero, condiciona cualquier plan de inversión y de desarrollo de futuro.

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