BBVA: el aspecto técnico se complica

El sector bancario sigue sin levantar cabeza, y la perspectiva de los bancos centrales nuevamente relajando las condiciones monetarias no le dejan ganar atractivo. Los aspectos técnicos siguen muy debilitados y hay pocos valores que muestren algún síntoma de mejora. El BBVA podría apuntar a uno de ellos, pero tiene bastante recorrido para su confirmación y la debilidad o perspectiva de empeoramiento no se puede descartar. Amén de que le toque lidiar con las noticias y situaciones jurídicas y penales que se devengan de las vigilancias encargadas a Villarejo.

Desde que alcanzó sus máximos anuales a mediados de abril, cuando intentaba superar los 5,50€, ha retrocedido de nuevo a su origen en los mínimos de diciembre del pasado ejercicio cuando se llegaban a perder los 4,50€ en intradiario. Esta semana, los mínimos intradiarios se ha quedado a apenas 0,02€ de esos niveles, y aunque cierra en negativo se ha alejado algo de esos niveles y por tano cabría la opción de que pudiera implementar un patrón de doble suelo, con el que activar el fin de la corrección, que mantendría desde la zona de latos de 2017 y 2018 cunado se situaba sobre los 7,30€. El apoyo de este segundo mínimo también confluye con la proyección de la directriz bajista que se ha utilizado para canalizar el movimiento desde los máximos d e2018 y que se superba en marzo de este año e intercambiaba entonces su condición de resistencia por la de soporte, que estaría validando ahora.

Para validar el rebote en esta zona de soporte primero tiene que consolidar en cierre semanal niveles por encima de los 4,50€ y busca una continuidad del miso hasta situarse por encima d ellos 5,10€. Si lo hace con intención y de forma consistente se quedará dentro de un lateral con el que propiciar la continuidad del avance hasta poder completar la figura. Esta no se daría hasta que no se superase de forma consistente el nivel de los 5,70€, que es la proyección de la línea clavicular que confirma el patrón. Si finalmente lo lograse tendría un objetivo teórico de proyección por la resolución positiva del mismo hasta los 7,00€ con dos zonas de resistencia intermedias importantes situada en los 6,00€ y le los 6,50€. Pero por ahora este escenario que se plantea tiene escasa probabilidades asignadas y sólo irían incrementándose en caso de superar los 5,25€.

Los riesgos siguen estando en la pérdida de los mínimos de diciembre, y por tanto en el fracaso de cualquier intento de rebote desde este nivel de soporte. Ello llevaría un ataque a la zona de los mínimos de 2016 por debajo de los 3,90€ y por tanto la continuidad del escenario correctivo. Y no podemos descartar esta situación, que además sigue teniendo extensión hasta los 3,50€ y los 3,20€ de los mínimos de 2012 como siguientes referencias. Estas opciones sólo se reducen de forma significativa y permiten su anulación por reducción de probabilidad con la confirmación del patrón de doble suelo y la superación de los 5,70€. Peor en tanto ello no suceda y con el entorno actual de la bolsa no es posible descartarlo y tiene sus probabilidades asignadas.