BBVA camufla con México los serios problemas en España y Turquía

Las acciones de BBVA cotizan esta mañana con caídas del 0,5% aunque han llegado a perder más del 1% y se meten entre las peores del Ibex 35, en el día en el que la presentación de sus resultados trimestrales no ha tenido una buena acogida en el mercado, con lo que sus títulos siguen deprimidos y apenas suben en el año un 1,4%. 

En España, BBVA no está consiguiendo dar la vuelta al duro escenario con el que tiene que lidiar la banca, marcado por los tipos negativos y la presión cada vez más intensa sobre los márgenes. Y así se ha visto reflejado en la evolución del margen de intereses, que alcanza entre enero y septiembre de este año los 2.721 millones de euros, el 1,95% menos que los 2.775 millones del mismo periodo del año anterior. Al haber menos ingresos, el beneficio neto del tercer trimestre en España también se ha visto resentido y desciende hasta los 330 millones de euros, un 4% menos y un 12% por debajo de lo que esperaba el consenso de analistas. En el conjunto de los nueve meses, el banco ha ganado en España 1.066 millones de euros, el 2,5% menos. 

Algunos analistas tachan hoy el negocio de BBVA en España como "la gran decepción", en palabras por ejemplo de Benjamin Toms, experto de RBC. La mala noticia es que los expertos no tienen claro que se vayan a recuperar los volúmenes de negocio, por lo que pronostican ya que los ingresos del año también podrían seguir esta senda de debilidad. De hecho, el crédito a los clientes se ha desplomado un 2,1% en los últimos nueve meses, lo que BBVA achaca a factores estacionales, así como a la reducción en préstamos hipotecarios y en la cartera de instituciones. 

En Morgan Stanley también destacan el pinchazo del negocio en España, con un beneficio neto que ha quedado un 18% por debajo de sus cálculos, debido los gastos de reestructuración y a las mayores provisiones. 

Si las cosas en España marchan mal, en Turquía van aún peor, pues BBVA se ha tenido que enfrentar a otro trimestre de alto voltaje. Se suponía que la participación del 49,9% en el banco turco Garantii era la que iba a dar el salto de calidad diferencial en los resultados de la entidad, pero habrá que seguir esperando. Y no es un tema menor para una división de la que dependen el 10,5% de los beneficios del grupo. 

Pero lo cierto es que el beneficio en Turquía se ha desplomado el 21,6%, hasta los 773 millones de euros, mientras que el margen de intereses retrocede el 7,9%. El supuesto cuerno de la abundancia turca se ha convertido casi en un pozo sin fondo, lo que demuestra las dificultades que tiene BBVA para salir a flote en el país tras el hundimiento de la lira turca. 

Es cierto que la economía de Turquía se ha estabilizado desde la crisis de la lira del año pasado, pero los costes son altos, sobre todo para las empresas que facturan en liras. Los precios de consumo más bajos significan ingresos más bajos de los bonos vinculados a la inflación que BBVA compró como cobertura contra el aumento de los precios. Por el contrario, los tipos de interés más bajos deberían ayudar a impulsar la economía y reforzar la capacidad de los clientes para devolver los préstamos.

Frente a estas cifras tan preocupantes, el único mercado que ha permitido a BBVA camuflar la preocupante situación de España y Turquía han sido los resultados de México, con diferencia el mejor mercado en el que opera el banco vasco. Allí, la entidad ha obtenido un beneficio neto de 1.965 millones de euros hasta septiembre, el 6,9 % más que un año antes a tipos de cambio corrientes, lo que representa un 53,6 % de los 3.667 millones que ganó a nivel global. 

El mercado mexicano es sin duda la joya de la corona, aunque algunos analistas sugieren ya empezar a vigilar la evolución de los volúmenes o el margen de clientes. Además, el país ya está al borde de entrar en recesión y algunos indicadores clave anticipan que podrían llegar los problemas, como la tasa de mora en México, que ha subido del 2,1% al 2,4%.